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Una dieta sin gluten puede saber bien

La adopción de una dieta libre de gluten para tratar la enfermedad celíaca se interpreta, en muchos casos, como comidas aburridas. Nada podría estar más lejos de la verdad.

Es cierto que la gama de alimentos permitidos es algo más reducida en una dieta sin gluten. Pero todavía quedan muchos alimentos que son seguros y deliciosos. Esto puede sonar como una frase sacada de un anuncio, pero es cierto.

Ya hemos visto que se permiten prácticamente todo tipo de alimentos frescos. Entre ellos, la mayoría de los tipos de carne. Sólo hay que tener en cuenta los aditivos, y en el caso de los embutidos envasados, el trigo es común.

Y entre los alimentos frescos, está la fruta. Todas las variedades de fruta fresca son perfectamente seguros para los celíacos. Y entre la fruta se encuentran no sólo la ordinaria, manzanas, plátanos, naranjas, melocotones, y similares, pero también las deliciosas fresas y frambuesas, frutas ricas en antioxidantes, como los arándanos, y frutas más exóticas, como la piña tropical.

Y entre las verduras y hortalizas, están las tradicionales lechugas, tomates, cebollas, guisantes, judías verdes, zanahorias, o patatas; y también las no tan comunes, como la okra, las batatas, o los grelos. Seguro que hay algo a gusto de todos.

Y al salir a comer o cenar, también hay un montón de alternativas. Incluso si lo que apetece es la típica comida rápida. Y hay muchos fabricantes que producen variedades sin gluten de muchos de los platos que nos gustan. Hay tortitas, pollo empanado, Incluso pizza.

En cuanto a pizza sin gluten, se puede encontrar cualquier cosa, desde la harina para hacer la masa, hasta pizzas congeladas para hacer en casa. Incluso los restaurantes están empezando a servirlas. Hay muchas personas que aprecian el sabor de la base para pizza hecha con harina de semilla de lino.

Y en cuanto a los postres, hay montones de opciones dulces. El chocolate no tiene gluten, y hoy en día también se preparan helados libres de gluten. El azúcar es la fuente de energía primordial del cuerpo y los hidratos de carbono, con moderación, son esenciales, tenemos suerte, pues, de que dulces como el merengue, o los malvaviscos, sean puro azúcar y no contengan gluten.

Y si hablamos de bebidas, en una dieta sin gluten no es necesario renunciar ni al café ni al té, ni a la leche. Los zumos de fruta tampoco presentan problemas, ni el vino, que se puede disfrutar con la cena, ni el brandy, que se disfruta después de cenar contienen gluten. Sí hay que tener cuidado con la cerveza.

Por lo tanto, tanto si se consideran categorías genéricas o alimentos y bebidas específicos, hay un montón de opciones apetitosas en una dieta libre de gluten.

¡Buen provecho!

Cuidado con los aditivos y la contaminación cruzada.