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Salsa de tomate

Es una receta adecuada para la cocina casera. Conviene prepararla en cantidad.Tener salsa de tomate lista para usar permite preparar muchas otras recetas en un tiempo mí­nimo ¿Por qué no salsa de tomate hecha en casa? Se puede congelar facilmente, incluso en porciones individuales.

Ingredientes

60 ml aceite de oliva (4 cucharadas soperas)
1 cebolla (picadita)
1 1⁄4 kg tomate (lavados y partidos en trozos)
1 cdta azúcar
2 cdta sal (o al gusto)
  pimienta (molida, al gusto, optativo)

Instrucciones

Calentamos el aceite en una cacerola o sartén grande, a fuego suave a medio. Añadimos la cebolla picada y freimos hasta que se empiece a ablandar.

Echamos los tomates, removemos, y los dejamos cocinar unos 5 minutos.

Añadimos el azucar y sazonamos.

Cocemos a fuego suave hasta que el tomate se deshaga, unos 45 minutos.

Pasamos la salsa de tomate por el pasapurés usando una rejilla gruesa. Quedará una salsa espesa sin restos de piel o semillas.

Una cuchara deja caer salsa de tomate en un recipiente lleno de la misma salsa, probablemetne para comprobar la textura.
Rendimiento
4 raciones
Tiempo de preparación20
Tiempo de cocción45
Tiempo total
1 hora, 5 minutos

Variaciones

Esta salsa de tomate es la base de muchas otras salsas, particularmente salsas para pasta, y es también un ingrediente importante en muchos guisos. Podemos experimentar con hierbas, especias y otros condimentos, o añadirlos al puré en el momento de utilizarlo en otra receta.

  • Si añadimos albahaca, orégano, quizás vino blanco, obtendremos una salsa con un sabor muy italiano.
  • Con hierbas de provenza, alcaparras, quizás vino tinto, obtendremos un sabor tí­pico de la cocina francesa.
  • Con hierbas de monte, como tomillo y romero, obtendremos una salsa para platos de caza.
  • Añadiendo laurel y vino blanco, se convertirá en una salsa perfecta para acompañar al pescado.

Salsa de tomate para enchiladas

La salsa para enchiladas es una salsa de tomate condimentada con comino molido, orégano mexicano y chile. Sofreímos 2 dientes de ajo, picaditos, y un poco de guindilla junto con la cebolla. Una vez echado el tomate, condimentamos con comino molido y orégano, preferentemente orégano mexicano. Retiramos la guindilla antes de pasar la salsa por el pasapurés. Podemos utilizar chile molido en lugar de guindilla. Entonces se añade junto con el comino y el orégano.

Salsa de tomate en el horno de microondas

Para hacer una salsa de tomate rápida, ponemos 600g de tomates, pelados y cortados en trocitos, en una tarrina de loza o vidrio apropiados para el microondas, con 1 cucharadita de aceite, un poco de sal y una pizca de azucar. Cocemos durante 5-6 minutos y dejamos reposar durante 2 minutos.  Podemos usar la batidora o el pasapurés, la mejor opción si los tomates no se pelan, para triturar el tomate. Esta salsa es más ligera y es ideal para el verano.

Para una salsa más tradicional, mezclamos 3 cucharadas de cebolla picada con 1 cucharada de aceite de oliva en una fuente para microondas y cocinamos durante 2 minutos. Añadimos 600g de tomates cortados en trozos, sal y una pizca de azucar y cocemos durante 5-6 minutos más. Dejamos reposar 2 minutos y pasamos la salsa por el pasapurés, o la batidora.

Podemos añadir hierbas aromáticas a cualquier salsa hecha en el microondas.

Nota: Cuando no es temporada, podemos usar 500 ml de passata o una lata de 450 g de tomate al natural triturado y usar algo menos de sal. El tiempo de cocción depende del microondas.

Notas

Los tomates firmes que se usan en una ensalada no son buenos para hacer salsa. Escoger tomates jugosos, como los tomates en forma de pera, que estén bien maduros. Cuando el tomate no está en temporada, puede utilizarse tomate de lata, al natural, enteros o ya partidos. Para obtener una salsa con un sabor más intenso, podemos añadir uno o dos dientes de ajo, picaditos, junto con la cebolla.

Se puede utilizar tomate enlatado, al natural, tomate troceado, tomate triturado, o passata cuando los tomates no están en temporada. Variará ligeramente el tiempo que la salsa tarde en hacerse. Al utilizar passata o puré de tomate probablemente no hara falta triturar la salsa al final. En este caso, se puede añadir además 1-2 cucharadas de  puré de tomate concentrado para que la salsa salga más espesa.

Si la salsa estuviera demasiado lí­quida una vez pasada, herviremos el puré a fuego lento hasta que se reduzca y tenga la consistencia deseada. Podemos servir la salsa caliente, con pasta or arroz blanco, utilizarla en otra receta, o dejarla enfriar y guardarla en la nevera, o congelarla, para utilizarla en otra ocasión.

La salsa de tomate se congela bien, así que se puede preparar en gran cantidad y congelarla en porciones. Para ello vertimos las salsa, enfriada a temperatura ambiente, en contenedores individuales - de 125 a 250 ml - y los metemos en el congelador. Una vez congelada la salsa, podemos guardar los bloques congelados en una bolsa de plástico adecuada para guardar alimentos congelados - Para sacar la salsa, poner el contenedor dentro de un bol con agua templada. Alternativamente, puede forrarse el molde con plástico apto para congelar alimentos.

La salsa de tomate mancha y deja una lí­nea roja el plástico difí­cil de quitar. Si se va a congelar, es mejor utilizar un contenedor de vidrio resistente a la temperatura o forrar el contenedor de plástico con una bolsa de plástico adecuada para congelar alimentos.

Tomates pelados

Si queremos una salsa con una textura mas gruesa y no tener que usar el pasapurés o el chino, podemos preparar los tomates antes de añadirlos. Podemos pelarlos, partirlos por la mitad, quitar las semillas y picarlos. Si blanqueamos los tomates en agua caliente durante 20-30 segundos y los pasamos inmediatamente a un recipiente con agua fría, será mucho más fácil pelarlos.

Sustitutos de la salsa de tomate

Podemos sustituir 250 ml de salsa de tomate por:

  • 250 ml de pasta de tomate + 250 ml de agua + condimentos. Cocinada 10-15 minutos.
  • 250 ml de puré de tomate condimentado.
  • 250 ml de tomate de lata, triturado en la batidora y condimentado. Buena en guisos que se hacen lentamente.
  • Para una pizza,1-2 cucharadas de pasta de tomate.
  • Para pizza, 1-2 cucharadas de aceite de oliva + 1-2 cucharaditas de pimentón dulce + 1 cucharadita colmada de albahaca o de orégano (secos)

Origen

Cocina española