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El vino en Europa

Los vinos europeos representan todo lo que es tradicional en la elaboración de vino.

El vino en Europa tiene una tradición muy antigua. El vino fue una vez una bebida más saludable que el agua, pues el agua no era apta para el consumo. El vino, cerveza y la sidra han sido una parte importante de la historia no sólo por razones económicas.

Clásica, llena de orgullo histórico, el paraíso de la viticultura, productora de vinos de élite, fabricante de vinos ordinarios, Europa es todo esto pero también está llena de nuevas ideas y de nuevos proyectos.

Vinos del Viejo Mundo, los cimientos

En ningún otro lugar refleja un vino la cultura de las personas que lo crearon, y los sabores de la tierra en la que creció, como ocurre en Europa. Los vinos llevan los nombres de los lugares en los que fueron creados, no los de las uvas de las que nacieron. Los vinos europeos se ajustan más a los gustos locales, más que a las tendencias internacionales. En los países europeos su sistema de denominaciones de origen, las variedades de uva, y los procesos que se siguen para elaborar el vino están muy regulados.  

Ciertamente los vinos de Europa tienen menos carácter frutal que los de otras partes del mundo, debido a sus variedades de uva tradicionales y métodos de vinificación. Pero ¿por qué los países deberían cambiar los países europeos lo que han estado haciendo muy bien durante cientos de años?

Pues por esa misma razón. Esos siglos de experiencia significan un profundo conocimiento de la elaboración del vino, pero algunos productores de vino consideran que la regulación de las denominaciones de origen es demasiado rígida; quieren experimentar con otras variedades de uva y con otras técnicas. Algunos se han salido de las normas de la denominación de origen para innovar y crear excelentes vinos.