La cocina mexicana y la del sudoeste son los estilos culinarios dominantes en Arizona.
Arizona cuenta con un buen sistema de irrigación y una larga temporada de crecimiento, los agricultores pueden cultivar cítricos, trigo y una buena variedad de verduras y hortalizas. Se cría ganado, primordialmente ganado vacuno.
Los cítricos, principalmente naranjas, limones, pomelos y mandarinas, se cultivan en el sur del estado. Entre las verduras y hortalizas, destacan lechuga, jícama y tomatillo. La jícama es una hortaliza popular. Llegó a Arizona desde México, por eso se la conoce también como patata mexicana. Al igual que las patatas, es un tubérculo y tiene piel marrón. La textura y el sabor son diferentes a las patatas, la jícama tiene una textura crujiente después de cocinarse y un sabor ligeramente dulce. La jícama se usa comúnmente en ensaladas, aliñada con sal y limón. Los tomatillos, que se parecen a pequeños tomates verdes con una cubierta delgada y parecida al papel, también se cultivan en Arizona. Se remontan a la época de los aztecas.
Se cuenta que las chimichangas se crearon por accidente, cuando un cocinero de Arizona dejó caer un burrito en una sartén llena de grasa caliente.
La comida y la bebida en Arizona
Los habitantes de Arizona se precian de tener un estilo de vida saludable. Los alimentos clasificados como particularmente saludables son populares en todo el estado. Aprovechan también las bondades del desierto y se hacen mermeladas, gelatinas y vino de cactus, normalmente con higos chumbos.
A los arizonenses les gusta su comida con muchas especias picantes. Los chiles son un ingrediente que aparece en casi todos los platos y los arizonenses se enorgullecen de que les gustan las cosas cuanto más picantes, mejor.
Muchos de los platos e ingredientes de Arizona, como el chorizo y queso, ya se han dado a conocer en el resto del país, pero en la década de los 80 se consideraban exóticos fuera del estado.
La salsa cruda es algo bien conocido hoy en día en casi todo el mundo y la cocina de Arizona presume de algunas salsas poco usuales, que se hacen con chiles, alubias, verduras hortalizas y fruta.
La disponibilidad de fruta fresca se convierte en agradables refrescos durante los meses calurosos.