Cocinar con sobras de pollo o pavo

El pollo es una de las carnes más versátiles que hay. Es saludable porque se trata de carne blanca y baja en colesterol, prácticamente no tiene limitaciones culturales con la excepción de las dietas vegetarianas, y se puede cocinar de muchísimas formas. El pollo se puede asar, freír, hacerse a la parrilla, al vapor, se puede hervir, guisar, cocinarse en la olla eléctrica, y venir acompañado d todo tipo de salsas y guarniciones. La carne de pavo se encuentra en la misma categoría y se pueden decir las mismas cosas.

Las sobras de aves de corral se pueden transformar fácilmente en un plato completamente nuevo. Es más fácil utilizar las de sobras de pollo, o las sobras de pavo, cuando se trata de un asado poco condimentado porque se acompañaba de una salsa. También se puede utilizar fácilmente la carne hecha a la parrilla si no se ha adobado previamente. Pero se pueden encontrar recetas que funcionan bien con casi cualquier topo de restos, no importa la forma en que se cocinó el plato inicial. He aquí algunas ideas para aprovechar las sobras de pollo, o pavo, para crear nuevos platos que serán deliciosos y nada aburridos.

Ensaladas con pollo, o ensaladas con pavo

Las sobras de pollo o pavo asados, sin piel ni hueso, son un magnífico ingrediente para ensaladas, puesto que en una ensalada la carne debe estar siempre cocinada. Basta poner unas hojas de lechuga, la carne en dados, aliñar y ¡Listo! Y es muy fácil ser creativo con una ensalada. Basta añadir unas rodajas de manzana y salsa rosa para tener una ensalada completamente distinta. O apio, cortado en rodajas finas, uvas o pasas, sin pipas, y mayonesa para crear una ensalada con un contraste dulce y una textura más crujiente. El maíz dulce, las almendras tostadas, nueces picadas, piña y frutas tropicales, y tomates, por supuesto, son otros ingredientes que irían bien en una ensalada de este tipo. O se puede una ensalada César más nutritiva simplemente incorporando pollo o pavo en dados. Este tipo de ensalada aparece en el menú de muchos restaurantes, pero podemos hacerla en casa.

Se puede preparar una ensalada al estilo anglosajón, con la carne en dados pequeños, los ingredientes escogidos, y un aliño de la consistencia de la mayonesa, y servirla sobre hojas de lechuga, o con rebanadas de pan tostado, o galletas saladas. Este tipo de ensalada incluso se puede llevar al trabajo, o a la universidad, en una de esas maletitas aislantes, con uno de esos paquetes que se hielan para mantenerlas frías. Se puede llevar la lechuga aparte y mezclarla en el último momento.

Bocadillos

La pechuga de pavo asada y cortada en lonchas finas es un magnífico ingrediente para bocadillos. Y lo mismo se puede decir de la pechuga de pollo. Basta poner unas lonchas sobre un trozo de pan, añadir nuestros ingredientes favoritos, y poner otro trozo de pan encima. Puede tratarse de un bocadillo simple, con lonchas de pavo, una hoja de lechuga, unas rodajas de tomate, finas, y un poco de mayonesa. O podemos hacerlo más sofisticado y añadir lonchas de queso, de champiñones, cebolla caramelizada, o tiras de pimiento asado. En cuanto a los condimentos, cualquiera de las variaciones de la mayonesa, o cualquier aliño para ensaladas, funcionaría. Y luego está el tipo de pan a utilizar. Podemos escoger una barra de pan normal, pan de molde, un bollo del estilo de los que se utilizan con los perritos calientes o las hamburguesas, una tortilla de maíz o de trigo, pan pita, incluso un brioche o un croissant ¿Qué un bocadillo de sobras de pollo asado es aburrido? No ¡Para nada!

Y si las sobras no son de pechuga, o no hay suficiente cantidad, podemos cortar la carne en tiras finas, o trozos muy pequeños, mezclarla con maíz en lata, escurrido, y un poco de queso crema aligerado con mayonesa. Esta mezcla se puede extender sobre el pan casi como si fuera una pasta. También se pueden poner hojas de lechuga y rodajas de tomate en el bocadillo, y otros ingredientes, pero no hará falta más mayonesa.

Y los que tienen intolerancia al huevo y no tienen a mano una mayonesa especial, pueden aligerar el queso crema con yogur y un poquito de aceite de oliva, y condimentar bien con sal y pimienta. Bueno, esta mezcla es muy sabrosa y sirve para todos.

Pizza de pollo y tarta de pavo, o al contrario

Para muchos el pollo y la pizza no suena como una combinación apetitosa, pero muchos otros juran que sí lo es. Y la pizza de pollo a la barbacoa se ve en el menú de muchos restaurantes. Es un plato fácil de hacer con pollo que ha sobrado de una barbacoa. O con sobras de pollo de un asado condimentadas con salsa barbacoa. Si se tiene una base de pizza preparada, se unta con puré de tomate o salsa para pizza, se cubre con el pollo cocido, en tiras, rodajas de mozzarella y al horno. También podemos utilizar otros quesos. Y si la servimos con una ensalada y palitos de queso, tenemos una comida que seguro le gustará a todos.

Una tarta abierta es algo muy parecido a la pizza, solo que la base será de hojaldre o de masa quebrada. Se estira la masa, se cubre con una capa fina de pasta de tomate, que no empapará la masa como podría ocurrir si se usa salsa de tomate, y se cubre con capas de carne picada, tiras de cebolla, champiñones, tiras de pimiento y queso rallado. Se mete al horno entre 160-180º C unos 30 minutos.

Hay verduras que funcionan muy bien en este tipo de tartas, por ejemplo, las espinacas cocidas y escurridas. Y en las tiendas se puede encontrar masa preparada que es casi tan buena como la que se hace en casa.

En cazuela, o al horno

Una de las formas más fáciles de utilizar las sobras de pavo es una cazuela de pavo con pasta, guisantes, tiras de pimiento rojos, y una lata de crema de apio, condensada, aligerada con un poco de leche, sólo la suficiente como para hacer una salsa espesa. El pavo se debe cortar en cubos y se calienta con el resto de los ingredientes hasta que estén hechos, si no lo estuvieran originalmente pues podrían utilizarse los guisantes que se sirvieron como guarnición y el pimiento podría freírse un poco en una sartén antes de incorporarlo. También se pueden mezclar los ingredientes sólidos, y poner en una cazuela que pueda meterse en el horno, cubrirse con la sopa, unos trocitos de mantequilla y pan rallado y cocinarlo en el horno unos 30 minutos, hasta que la mantequilla se derrita y el pan rallado se dore.

Este tipo de guiso es un gran plato para el uso de toda clase de sobras. Se puede utilizar puré de patatas o sobras de patata asada en vez de la pasta, judías verdes o espinacas en lugar de guisantes, pollo o jamón en vez de pavo, y en vez de la sopa de apio, otro tipo de sopa condensada, salsa blanca, o salsa de tomate, dependiendo del resto de los ingredientes.

Y si lo que sobra es puré de patata y carne, se pica la carne, se mezcla con el puré de patata y con huevo batido, se mete al horno en una fuente para hacer un budín. Se sirve cubierto con salsa de tomate.

Cuando uno se siente aventurero, se puede juntar cualquier tipo puedes juntar cualquier sobras que tiene, añadir un poco de queso rallado y crear su propia receta.

Empanada de pollo y pastel de pavo, o viceversa, empanadillas, pizza calzone

Una empanada una forma excelente de utilizar no sólo las sobras de carne, sino también la masa que haya sobrado al hacer el plato principal. Y como se puede hacer una empanada con la masa tradicional, con hojaldre, o con masa quebrada, podemos comprarla hecha y ya estirada si nos decidimos por uno de estos dos últimos tipos. Puede que se necesiten algunos ingredientes frescos, como zanahoria, champiñones y cebolla, para darle algo más de cuerpo, pero tampoco importará mucho si no los tenemos. Una empanada y un pastel salado son algo muy parecido, difieren en la forma y de que ligamos los ingredientes del relleno con salsa de tomate para una empanada, con salsa blanca para un pastel.

Una pizza calzone es como una empanadilla muy grande y se hace con una base de pizza doblada por la mitad. Basta rellenarla con carne de pavo, verduras mediterráneas asadas, un poco de salsa de tomate condimentada con albahaca y orégano, mozzarella o el queso que tengamos a mano, y al horno.

Sopa

La sopa de pollo hecha en casa es uno de los platos más reconfortantes que existen. Y también se puede hacer una magnífica sopa de pavo. Si se trincha el ave en la cocina, se puede guardar la carcasa y las partes menos nobles para hacer un caldo. Basta poner la carcasa en una olla con una cebolla en cuartos, una zanahoria pelada y cortada en rodajas, y una ramita de perejil. Se pueden añadir también cualquiera de las hortalizas que utilizaríamos al hacer caldo.

Y se puede hacer una sopa rápida de verduras y pollo, utilizando la carne sobrante como tropezones. Se puede poner cualquier hortaliza o verdura siempre que esté cortada fina, para que se haga en 10-15 minutos. Basta hervirlas en el caldo preparado 6-8 minutos, entonces añadimos el pollo, picado, y unos fideos, puntos, estrellitas, o algún tipo de pasta pequeña que se cueza rápido, hervimos 5-6 minutos más, hasta que las verduras estén tiernas y la pasta cocida.

Bocadillo de pavo asado y ensalada en pan con arándanos agrios..

Pasta

Si se coge la receta de fettucine Alfredo, o fettuccine Alfredo fortissimo, y se añade un poco de pollo o pavo, y brócoli cocidos, el resultado es elegante y tiene un sabor delicioso; pero es muy fácil de hacer, especialmente cuando el pollo ya está cocinado. O simplemente se puede hervir un poco de pasta, añadir el pollo o pavo, picados, y utilizar uno de esos botes de salsa preparada. Los que prefieren hacer la salsa en casa, también pueden utilizar una salsa de queso o cualquier variación de la bechamel.

Otra opción sería hacer una lasaña de pollo. Y siguiendo la misma receta, se puede hacer una lasaña de pavo; basta sustituir la carne de pollo cocida por la misma cantidad de carne de pavo.

Nachos de pollo, enchiladas de pavo, o viceversa

Los nachos y enchiladas son un excelente plato para darle un cambio de imagen a restos de carne. Hacer nachos de pollo es fácil cuando todo lo que hay que hacer es hacer tiras la carne y poner todos los ingredientes juntos. Se puede empezar con una receta básica de nachos de pollo e innovar a partir de ahí. Los nachos y las enchiladas van bien con frijoles refritos, guacamole y arroz mexicano.

Curry de pavo, o pollo

Aquellos a quienes les gustan los platos picantes suelen apreciar un curry, así que un curry de sobras de pavo les alegrará la vida, sin duda. Se puede hacer con ingredientes que probablemente todos tenemos a mano. Basta añadir arroz blanco y algunas verduras para preparar una comida rápida y fácil. Lo cual no está nada mal pues después de haber hecho un esfuerzo mayor al cocinar para una fiesta, seguro que nos apetece tener algo menos de trabajo los días siguientes.

Croquetas, empanadillas, conchas de bechamel al horno

Se tarda en prepararlas pero sí que merece la pena el esfuerzo. Y si no hubiera suficiente carne, siempre se puede estirar añadiendo trocitos de queso, huevo duro picado, o jamón. Claro que si estamos hablando del día después de la fiesta, no siempre nos va a apetecer pasar el tiempo liando croquetas. Se puede hacer la bechamel con las sobras y ponerla en conchas o cazuelitas individuales, espolvorear queso rallado, o pan rallado, por encima y dorarlas bajo el grill del horno.

Las empanadillas tienen algo menos de trabajo. Basta preparar un relleno con la carne picada, champiñones y cebolla cocinados, y algo de salsa, rellenar las empanadillas y freír..

Otros platos con pavo o pollo cocido como ingrediente

Las ensaladas, bocadillos, croquetas, la lasaña y otros tipos se hacen con pollo, o pavo, ya cocinados. Pero se pueden preparar también otros platos más elaborados aprovechando que el ave está cocinada y ya tenemos la mitad del trabajo hecho.

Envolver los restos de ave en una gelatina, o preparar un aspic o un chaufroid.
Con gelatina y nata se puede hacer un mousse, frío. Con puré de patata, o bechamel, y huevo se puede hacer un budín o un souflé de ave.
Con la carne muy picadita podemos preparar terrinas, patés, moldes de ave o quenelles, que pueden recordar a las croquetas pero se escalfan en lugar de freírse.