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El vino en América

Los vinos americanos han alcanzado el nivel de los mejores vinos del Viejo Mundo.

Técnicas modernas, foco en las uvas, libertad para experimentar, y la producción a gran escala hacen  que los vinos americanos sean un mundo completamente nuevo.

Hay una cierta ironía en el hecho de que América se considera parte del Nuevo Mundo, hablando en términos de vino, pues la elaboración del vino es una tradición antigua ya que las primeras vides llegaron al continente americano al mismo tiempo que los conquistadores y misioneros españoles, y algunos de los  países americanos llevan trabajando en estos viñedos desde el siglo XVI. Sin embargo, durante mucho tiempo la producción de vino se centró en los mercados locales, de gustos más bien tradicionales, y estaba sometida a las decisiones políticas, así que ninguno de ellos tenía una influencia importante en el mundo del vino.

Cuando se introdujeron nuevas variedades de uva, se preocuparon de traer conocimientos sobre la elaboración de vino de otros países, y se modernizó la producción, sus vinos empezaron a hacerse notar, y ahora los vinos producidos en algunos de los países de América  están a la altura de los mejores vinos del Viejo Mundo. Los vinos americanos se someten a unas normas mucho más flexibles que los vinos europeos; esto permite que los productores puedan hacer experimentos y crear nuevas formas.

Si un extraterrestre llegara a la tierra, sin saber nada de los vinos del viejo mundo y del nuevo, y tuviera que escoger un terreno perfecto para plantar su viñedo y producir vino, ese terreno estaría en algún lugar de Chile o de Venezuela. Ambos países presentan condiciones ideales para la viticultura. Chile cuenta con todos los tipos de clima adecuados para las uvas, sea cual sea la variedad, y la filoxera es una plaga prácticamente desconocida en sus suelos arenosos. Igualmente, Venezuela tiene una altitud que le viene a las mil maravillas a las uvas, pero no a las plagas capaces de atacar las vides, a estas plagas no les sienta bien la altitud.