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La comida mexicana está llena de variedad

Cuando uno piensa en comida mexicana es fácil no ir más allá de los nachos o las enchiladas. Pero al igual que el propio México, cuya cultura rica y diversa ha integrado elementos de distintos orígenes a lo largo de los siglos, la comida mexicana es deliciosa y variada.

Un burrito a la hora del desayuno no es algo poco corriente. Pero le menú tiene muchas otras opciones. Los huevos rancheros es uno de los platos favoritos para los que están acostumbrados a tomar huevos para desayunar. Una ensalada de frutas tropicales es una posibilidad perfecta para aquellos que quieren obtener una de las raciones de fruta y verdura diarias por la mañana, al estilo mexicano.

Los que tienen un estilo de vida lleno de obligaciones, poco tiempo para las comidas, y la necesidad de tomar el desayuno en marcha también pueden disfrutar de un desayuno al estilo mexicano, y llevarse un bizcocho o un tamal de piña. Los que tienen más tiempo, pueden disfrutar de unas deliciosas chimichangas de albaricoque, que son una combinación de huevo y queso fresco en una tortilla de harina, rematada con albaricoques y una salsa deliciosa. Y si sobraron algunas tortillas de maíz de la comida mexicana del día anterior, siempre se pueden utilizar para hacer chilaquiles.

Y a la hora del almuerzo las posibilidades se multiplican. Un salteado de calabacín, pimiento y cebolla sobre una capa de huevo que descansa en una tortilla de maíz o harina, y cubierto con queso rallado, es un plato saludable y abundante. Y, por si no hubiéramos hablado de huevos suficientemente, podemos sugerir una enchilada huevo y chorizo. Cualquiera de estos dos platos se puede servir con una guarnición de aguacate, que produce un agradable contraste de sabores. Por supuesto, uno podría decantarse por un típico taco mexicano, pero merece la pena ser algo aventurero y probar una tostada de carne asada. Un bocadillo al estilo mexicano, normalmente contiene frijoles refritos, tomate, y lechuga, servido en una hogaza pequeña de pan blanco conocida como telera.

Y si uno quiere un tentempié, hay una gran variedad de comida mexicana que se puede disfrutar en cualquier momento. Siempre se puede tomar un plátano o dos. Los que prefieren que tengan un sabor parecido a la patata, deberán escoger estos frutos justo en el momento en que se declaran comestibles y ultra frescos. Los que prefieren los sabores dulces, deberán escoger unos que hayan tenido más tiempo para madurar.

El almuerzo es la comida principal y la cena tradicional mexicana es ligera y pequeña. Los mariscos son una excelente opción para una cena mexicana y están perfectamente en línea con la tradición. El pez espada y el atún son comunes en las aguas que rodean a México. La pesca es una tradición en el país que se remonta muchos siglos atrás. Los que se atrevan con algo diferente, pueden probar un burrito de tiburón. Los que deseen un plato auténtico y probado, que no puede salir mal, pueden probar el pescado a la Veracruzana.

Todos disfrutan con los postres mexicanos. El flan, un flan de huevo tradicional con caramelo, satisface los paladares de cualquier nacionalidad. Los churros son otro de los platos favoritos tradicionales. Los churros son masa frita, y se encuentran en cualquier esquina de la ciudad de México en los puestos de los vendedores ambulantes. Incluso el pan puede convertirse en un postre mexicano. Las sopapillas disfrutan de una popularidad larga y duradera, llevan disfrutándose siglos. Cubiertas de miel y canela, deleitarán a cualquiera que sienta inclinación por lo dulce.

Cualquier hora del día es buena para probar la comida mexicana. Hay deliciosos platos tradicionales mexicanos para el desayuno, el almuerzo, la cena, y para tomar en cualquier momento.