¿Qué es el vodka?

Hace relativamente poco tiempo, funcionarios de la Unión Europea se reunieron para debatir la cuestión planteada por el título. Uno pensaría que después de siglos, el problema sería fácil de resolver. Pero las definiciones legales con fines comerciales y los nombres populares, a veces, son dos cosas distintas.

Y aunque los funcionarios discutan lo que quieran, para el resto no es difícil decidir lo que es el vodka. Este aguardiente se hace a partir de grano o, a veces, incluso hoy en día, se puede hacer a partir de patata. Si bien su origen no es del todo claro, probablemente hizo su primera aparición en algún punto entre Polonia y el sudoeste de Rusia, en algún momento entre los siglos XIV y XVI.

Actualmente, la mayor parte del vodka está hecho de trigo o de centeno, y está muy lejos de ser el líquido capaz de hacer agujeros en el estómago que se asocia con el espíritu soviético del pasado. Su color claro es un reflejo, y perdón por el juego de palabras, de la pureza de un gran vodka.

Por supuesto, es posible hacer vodka a partir de prácticamente cualquier producto agrícola. Y esto es parte de lo que se trata en la disputa política. Se han utilizado tanto uvas, como la soja y el maíz. Las remolachas azucareras siguen siendo una opción popular aún hoy en día, sobre todo en el Reino Unido, que quiere cavarse un nicho en el lucrativo y creciente mercado del vodka. Sin duda, es más fácil cultivar remolacha azucarera en ese clima, frío y húmedo, que cultivar trigo.

Pero cualquiera que sea su fuente, el vodka tiene típicamente 40%  de alcohol por volumen (40% ABV) o, dicho de otra forma, 80 grados. Ciertamente eso es algo bastante fuerte, pero no tanto como para perforar el intestino. Existen vodkas especiales con concentraciones más altas y pueden llegar hasta el 50%  de alcohol (100 grados) por volumen. Este tipo de vodka, si está bien hecho, pueden ser potente, aunque de ningún modo generador de úlceras, y conservar todavía ese sabor fino y puro.

Existen algunas versiones diluidas de vodka que tienen sólo el 20% de alcohol, y también están presentes en las tiendas, pero cuanto menos se hable de ellas, mejor. Si deseáramos diluir nuestro vodka, siempre podemos añadirle zumo de frutas o un buen vermut, pero, por favor, al menos  le damos al licor  una oportunidad.

De acuerdo, es tiempo de confesiones. Si el vodka que resulta de la destilación no estuviera ya diluido en agua para convertirlo en un producto de 80 a100 grados de alcohol, sería etanol casi puro. Pero para todo hay un límite, ¿no? En cualquier caso, la Unión Europea establece un límite inferior del 37,5% de alcohol en volumen, para que una botella se pueda calificar como vodka.

El vodka a veces contiene un pequeño porcentaje de otros alcoholes, subproducto de la fermentación alcohólica. Estos alcoholes ayudan a añadir un pequeño toque de sabor al whisky contenido en toda buena botella de esa bebida, pero en el caso del vodka, cuanto menos, mejor.

Dado que el sabor de un buen vodka es tan puro, el vodka es, en efecto, una magnífica base  para hacer combinados. Bloody Mary, vodka martini, y muchos más , son nombres de cócteles conocidos en el mundo entero. Los puristas de Europa del Este podrán burlarse, pero cualquier amante del vodka tiene sus preferencias individuales y no necesita hacerles ningún caso. Podemos dejarle la discusión a los políticos.

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