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La pasta en el mundo

La pasta se hace con ingredientes simples – harina, huevos y agua. Y el proceso es también muy simple – basta con mezclar los ingredientes. Esos dos factores garantizan por sí mismos que la pasta sea un alimento presente en muchas culturas. Pero al mirar dónde, cómo y qué tipo de pasta se descubren algunos aspectos inesperados.

La harina de trigo es la más corriente para hacer pasta. El origen del trigo y de la harina puede desvelar alguna sorpresa. Estados Unidos tiene enormes granjas de trigo, y el clima en Italia ayuda a que este país sea el mejor productor de trigo duro en el mundo. Y la harina de sémola de trigo duro es la fuente de una de las mayores categorías de pasta, la pasta italiana. Sin embargo, fueron los ricos campos de Ucrania los mayores productores durante los primeros años del siglo XX. Hoy en día  hay muchos países interesados en el cultivo de trigo duro, desde Canadá hasta Turquía, incluso Australia se ha unido al grupo  de los países productores – Por supuesto, la Unión Europea cultiva trigo duro.

La versatilidad de la pasta es igualmente inesperada. Los platos de pasta italianos son bien conocidos en el mundo entero. La pizza está en todos sitios y los espaguetis con salsa de tomate decoran las mesas desde Palermo a Poughkeepsie. Pero hay platos de pasta igualmente deliciosos que provienen de otros sitios, y pueden encontrarse otros tipos de pasta a lo largo y lo ancho  de la Tierra.

Aunque el nombre puede ser italiano, una ensalada de pasta tailandesa hecha con fideos finos (de tipo vermicelli) es tan nativa como se pueda ser. Los tomates, tirabeques, y las mazorcas de maíz en miniatura son los ingredientes principales de este encantador plato asiático.

Y cuando hablamos de pasta asiática, debemos mencionar los fideos chinos, tanto salteados como en sopas, que son tan conocidos como la pasta italiana. Pero hay muchos más tipos porque otros países del lejano oriente tienen sus propias versiones de las cintas y los espaguetis. Además, nos adentramos en el mundo de la pasta hecha con otros tipos de harina que la de trigo duro, como los fideos de arroz populares en Indonesia. Y luego están los fideos que no contienen harina de cereales, como los de soja, los fideos japoneses de trigo sarraceno, o los coreanos que tienen fideos con batata o con algas. Hay para escribir un libro.

Y dando un salto hasta Islandia, aunque no es difícil de encontrar pasta italiana y pizza en esas tierras, los platos de pasta nativos proporcionan una experiencia deliciosamente diferente. Esta nación marinera hace, como es lógico, un plato de pasta con langosta y gambas conocido como sjávarrétta que es para morirse.

La lasaña mexicana puede tener poco en común en cuanto a ingredientes con su homóloga italiana, pero el resultado es igualmente magnífico. Hecha con frijoles negros y queso mexicano, es un plato que se aprecia sin reservas, no importa donde se viva.

Se han presentado  platos de pasta en las mesas griegas durante cientos y cientos de años. El verdadero aventurero podría querer probar algunos htapothi makaronatha, o salsa de pulpo para pasta en otras palabras.

Un plato de pasta con gambas.

Volviendo a las raíces de la pasta italiana, todavía queda mucho por descubrir. Hay muchos platos nativos italianos que todavía no han dado la vuelta al mundo, pero lo merecerían. El tortelli di zucca se disfruta en  Mantua, en la base de los Apeninos, pero viajando a lo largo del río Po hacia las llanuras, pueden encontrar muchas variaciones locales. Se trata de un plato delicioso con sabor a fruta, que se hace con calabaza, mezclada con peras, mostaza y amaretti, y un poco de queso Grana.

Los simples macarrones con queso que son inmensamente populares, no alcanzaron su  posición por ser un plato italiano. Le deben su fama al hecho de que se introdujeron como comida deshidratada, semi-preparada en 1937 en Norteamérica,  y se consumieron ampliamente durante la Segunda Guerra Mundial, siendo parte de los suministros de los soldados y de los paquetes de ayuda a la población civil. Sin embargo, siguen siendo un plato altamente reconfortante, tanto en América como en muchos otros países.

No importa dónde se vaya, en todo el mundo se encuentra este sencillo alimento en los estilos y combinaciones más increíbles. Si el signo de un buen ingrediente es la versatilidad con la que puede utilizarse, la pasta sólo puede encabezar la lista bajo esta perspectiva.