Infusión de jengibre y limón
Reconfortante y saludable
Una infusión caliente de jengibre y limón endulzada con miel sienta bien, suaviza la garganta, fortalece el sistema inmunológico y mejora la digestión. No es coincidencia que esta infusión haya sido la estrella de remedios caseros a lo largo de generaciones.
Para hacer esta infusión se necesita:
- Jengibre fresco
- Limón
- Agua
- Miel (opcional, pero recomendado para los golosos)
Preparación
Hay que empiezar con lo básico, la esencia de toda buena infusión: el agua caliente. Hay que poner a hervir suficiente agua para el número de tazas que se dese preparar.
Mientras se espera a que el agua hierva, es el momento de coger un trozo de jengibre y con la destreza de un maestro, pelarlo y cortarlo en rodajas finas. También se podría rallar. Su aroma picante activa los sentidos y preparará la mente para la experiencia.
El limón entrará en escena aportando su toque cítrico y una nota de frescura vital. Se puede cortar en rodajas finas, y no hace falta pelarlo. Otra opción es exprimir su zumo teniendo cuidado de que ninguna semilla se cuele en la jugo.
Ya con todos los protagonistas en el escenario, es hora de unirlos. El jengibre y el limón se colocan en una tetera y el agua hirviendo se vierte sobre ellos.
La paciencia es ahora el mejor aliado. La mezcla debe reposar de 5 a 10 minutos, según la intensidad que se prefiera.
Para finalizar, se cuela el brebaje para eliminar los trozos de jengibre y obtener una infusión suave y limpia. Se puede añadir miel al gusto, para endulzar el momento de tranquilidad.
Variaciones
No hay límites en la cocina, y tampoco en la tetera. Se puede añadir una pizca de canela o cúrcuma para agregar profundidad al sabor y potenciar los beneficios saludables de la bebida.
Se puede jugar con los niveles de dulzura, experimentando con diferentes tipos de miel. En lugar de miel, se puede usar azúcar o algún otro edulcorante, incluso con un chorrito de jarabe de agave. Para aquellos días calurosos, ¿por qué no probar esta infusión de jengibre y limón fría y con hielo? Es igual de revitalizante.
Y por último, pero no menos importante, sirve tu infusión en tu taza preferida para hacer de este un ritual personal y reconfortante.
Ya sea que sebusque mantener a raya el frío invernal, revitalizar los sentidos, aliviar una garganta dolorida o simplemente disfrutar de los pequeños placeres de la vida, esta infusión de jengibre y limón es la compañía perfecta.
