Quinua
La quinua es tan versátil como el arroz y admite una gran variedad de condimentos y técnicas culinarias. Pueden conseguirse diferentes texturas variando ligeramente la técnica y como la quinua se lleva muy bien con sabores fuertes, pueden usarse caldos mucho mas especiados que con otros granos. La quinua puede hervirse en agua, caldo de verduras o de pollo, vino, cerveza, leche, leche de coco o almendras, zumo de frutas, o una combinación de cualquiera de ellos.
Ingredientes
Instrucciones
Enjuagar la quinua en agua.
Ligera y esponjosa
En una olla, llevamos a ebullición 3 a 4 veces el volumen de líquido que de quinua. Añadimos la quinua y esperamos a el líquido vuelva a hervir. Bajamos el fuego y dejamos hervir a fuego medio 15-20 minutos, hasta que esté a nuestro gusto. Colamos la quinua para eliminar el líquido y servimos, o la aprovechamos para otra receta.
Suave y jugosa
En una cazuela, ponemos la quinua con el doble de líquido, sazonamos, tapamos y lo llevamos a ebullición. Dejamos hervir la quinua a fuego lento o medio, todavía tapada pero dejando escapar el vapor, hasta que se absorba todo el líquido; de 15 a 20 minutos. No es necesario remover.
Cómo servir quinua
Podemos servir la quinua hervida como guarnición, sóla, con mantequilla o acompañada de una salsa, salsa de tomate, mayonesa, etc. Podemos usarla como base de un plato principal, por ejemplo, un primer plato de verduras asadas con quinua o una ensalada. También podemos añadir quinua a una ensalada verde para hacerla más interesante y nutritiva.
Podemos añadir un poco de quinua a cualquier sopa - verduras, arroz, legumbres, pollo, pescado - para darle más variedad e incrementar su valor nutritivo.
Podemos usarla como sustituto de los fideos chinos o el arroz en los salteados al estilo oriental - chino, japonés, tailandés, vietnamita o coreano - u occidental - verduras mediterráneas, al ajillo.
Podemos usar quinua, sola o con otros ingredientes, como relleno en platos calientes - pimientos, champiñones, cebollas, calabacines, hojas de repollo - o fríos - tomates.
Notas
Cuando la quinua está hecha, los granos se vuelven transparentes, revelando el germen.
Para darle una textura más ligera y esponjosa, podemos tostar la quinua en una sarten caliente, antes de hervirla, revolviendo despacio y constantemente para que los granos se tuesten uniformente. Tostar hasta se empice a apreciar el aroma de semillas tostadas.
Para hacer la quinua aun más suave y jugosa, la podemos saltear en aceite caliente antes de hervirla, como hacemos con el arroz. Igualmente, podemos aprovechar la oportunidad para hacer un sofrito, o añadir hierbas y especias al gusto. Si añadimos algo más de líquido del necesario, el resultado también será un grano más jugoso. Por último, remojar la quinua en agua durante 6 a 12 horas, como se hace con las legumbres, también produce un plato más suave y jugoso; esta última técnica es recomendable con las variedades de quinua negra y quizás roja.
La quinua puede condimentarse al gusto añadiéndole un sofrito, hierbas y especias orientales u occidentales, o salsa de soja. También toma color cuando se añade azafrán, cúrcuma o pimentón.
Líquido
Podemos usar agua, tal cual o en infusión - azafrán; rodajitas de jengibre fresco, pelado; bouquet de hierbas; garam masala; una ramita de canela; cáscara de limón. Caldo, de verduras, pescado, pollo o carne. Cerveza, sidra, vino, aclarados con agua, caldo o zumos - Una mezcla de sidra y zumo de manzana para un postre. Leche y todas las alternativas vegetarianas a la leche, incluyendo leche de soja, coco, avellanas, almendras. Zumos de fruta.
Raciones
Las variedades de quinua más comunes son la quinua real, de color dorado y grano más grande, la perlada o blanca, la roja y la negra. Todas son igualmente nutritivas. La quinua roja absorbe menos líquido.
Estimar 50 a 60g, pesados en seco, aproximadamente una tacita de las de café, por persona. Se obtendrán, aproximadamente, el triple en volumen de quinua blanca o real; el doble de volumen en el caso de la variedad de color rojo.