guisar

A los niños les gustan los sabores dulces, comer con los dedos y mojar la comida en salsa. Y a los mayores también les gustan todas esas cosas. Quedan muy bien con salsa agridulce casera.

Rodajas de pescado cocinadas en una salsa de pan frito, pimiento, ajo y cebolla.

Un plato alemán que consiste en rollitos de carne rellenos con tocino, mostaza, pepinillos y otros encurtidos. Hay casi tantas formas de prepararlos como alemanes.

Un plato popular de Sudáfrica que es una deliciosa mezcla de carne al curry y fruta terminado en el horno con una capa de leche y huevo, cuajada como flan.

Las jugosas rodajas de rape quedan perfectas cocinadas en una sabrosa salsa sabrosa con pan frito, almendras, tomate y azafrán.

Pollo guisado con caldo y un sofrito de cebolla y ajo, rematado con un chorrito de brandy de Jerez.

Albóndigas de carne picada con miga de pan y huevo, aliñadas con vino blanco hechas en una salsa de cebolla y vino.

Este sabroso guiso cremoso es una mezcla de verduras y hortalizas primaverales condimentadas con ajo, perejil, laurel y pimentón.

Calamares guisados con un sofrito de cebolla y tomate en vino blanco y su propia tinta, una receta clásica. Un arroz blanco es el acompañamiento clásico.

Pollo troceado cocinado lentamente con un sofrito de cebolla, cerveza y hierbas. Queda tan tierno que se cae solo del hueso. La salsa es muy sabrosa. Un plato perfecto tanto para una ocasión especial como para los domingos en los que uno se siente perezoso para cocinar.

Las zanahorias cocinadas lentamente con zumo de naranja y comino son un acompañamiento exquisito para cualquier asado.