Merienda

El bizcocho Victoria es uno de los que se hacen con crema batida. El aire que se incorpora al batir la mantequilla con el azúcar produce un bizcocho que resulta ligero y esponjoso aunque contenga una proporción de grasa y azúcar más alta que otros tipos.

Las brochetas de fruta son deliciosas y muy fáciles de preparar. Nos sólo resultan un postre ideal para los niños sino que también constituyen una oportunidad para compartir el placer de cocinar con ellos porque todos pueden ayudar a ensartar la fruta en los pinchos. Los pre-adolescentes podrán manejar la placa de dorar del microondas, que se calienta demasiado para niños pequeños.

La cocina andaluza nos trae un dulce tan delicioso, sencillo y fácil de hacer como son las tortas de aceite. Se pueden servir en el desayuno o la merienda, acompañando al café, y también como postre a la hora de la comida o la cena.

Este postre es tan saludable como apetitoso y lleno de color porque los únicos ingredientes que tiene son puré de fruta y miel. Es muy fácil de hacer pero se necesita un poco de paciencia.

Los bollos para té ingleses, o scones, se sirven a la hora del té calientes, con mantequilla, mermelada, y crema.

El cereal tipo granola es un desayuno o merienda saludable que se puede prepararse en casa. Y los niños pueden ayudar.

Se pueden tomar como tentempié, pero están pensadas como barritas para desayuno, para esas veces que no hay tiempo de desayunar en casa, y se necesita un desayuno para llevar. Estas barritas son saludables y muy fáciles de hacer.

Este dulce mexicano es rico, cremoso y fácil de hacer, aunque prepararlo lleva varias horas. Frecuentemente se encuentra cortado en cuadrados de tamaño mediano, pero también se puede enrollar en forma de cilindro estrecho y cortar rodajas de tamaño de un caramelo.

Son bizcochos cubiertos con un glaseado de chocolate y coco rallado. La mejor manera de disfrutar los lamingtons a la australiana es con una taza de café fuerte.