productos lácteos

Deliciosas tortitas de queso blando fritas que se toman en el desayuno con mermelada y fruta.

Si le añadimos chocolate con leche, café y algo para decorar a una tarta de queso, el resultado es una tarta tan apetecible que va a ser difícil esperara a que tarta esté lista.

Judías verdes cocidas en una crema de huevo y salsa blanca que se cuaja en el horno.

Es una tarta salada hecha con masa quebrada, panceta frita, nata líquida y huevos. Se puede servir caliente o a temperatura ambiente, como primer plato o como plato fuerte. Sireve como plato único para una comida ligera. Acompañar de una ensalada verde.

Las patatas saben mejor cuanto más cremosas quedan. No es extraño que alguien se le ocurriera hervirlas en nata líquida.

Basta con probarla para saber que es deliciosa y realmente no hace falta definir que es. Pero si hubiera que hacerlo, esta tarta tiene algo de flan, algo de budín y algo de tarta de queso sin base.

La fondue al estilo de Valais se hace con leche y queso, sin nada de alcohol, pero el ritual para disfrutarla es el mismo.

Es un plato de queso fundido al que se le añade vino y kirsch, además de varios condimentos. Se come mojando trozos de pan en el queso.

Esta sopa suiza de cerezas con leche resulta muy reconfortante después de un energético paseo por las montañas.

El batido de café es una versión más elaborada de la leche con café que es tan popular en Rhode Island.

Esta es una de las recetas que han conseguido que la cocina italiana sea tan en todo el mundo. Es cierto que quien prueba algunos platos en ell sur de Itala no quiere irse de allí.

Un bocadillo de pan de molde, queso y jamón que se tuesta con mantequilla en una sartén; aunque también se puede hacer en el horno o en una plancha especial.