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Cocinas pequeñas

Las cocinas pequeñas pueden parecer más amplias y espaciosas de lo que en realidad son.

La mayoría de nosotros sueña con una cocina grande con muchos armarios, un montón de espacio para guardar la batería de cocina y los utensilios, y encimeras tan anchas como abarque la vista, que además se limpien solas, claro - a continuación, volvemos a la realidad y debemos enfrentarnos a nuestras cocinas pequeñas. Sin embargo, el que una cocina sea pequeña no significa que necesariamente deba parecerlo y ser un espacio agobiante;  sólo necesita decorarse y organizarse adecuadamente con el fin de hacer que se vea más grande de lo que realmente es.

Cómo conseguir que las cocinas pequeñas parezcan más grandes de lo que son

No se puede agrandar la cocina sin un montón de trabajo y posiblemente una obra, pero hacer que parezca más grande es fácil. Algunas de las cosas que ayudan a que cualquier cocina parezca más grande son limitar el desorden, instalar la iluminación adecuada, y cambiar el color de la pintura.

El desorden es el peor enemigo de una habitación pequeña. Aunque  a veces inevitable, el desorden sólo hace que una habitación parezca más pequeña. Así  que tener todo ordenado y limitar la desorganización es un factor importante para que la cocina parezca más grande. Instalar repisas, rejillas y bastidores en las paredes libres, donde se pueden colgar algunos cacharros o utensilios de cocina, o recipientes donde se coloquen las raseras y cucharones como si fueran flores supondrán una mejora notable. Si todos los utensilios se recogen en un solo lugar, inmediatamente la cocina parecerá más una más limpia, y la habitación parecerá más amplia.

La iluminación también es importante también. Las luces brillantes hacen que la cocina parezca espaciosa, mientras que las luces ambientales tenues acentúan la pequeñez del espacio. Las luces bajo los armarios y bajo el mostrador  también ayudan a hacer que una cocina parezca más grande.

Los colores oscuros sólo ayudan a que una habitación ya pequeña se perciba como raquítica. Lo mejor es pintar la cocina de un color claro, y enfatizar el efecto luminoso de las paredes con armarios de color claro. La combinación de los dos colores luminosos produce la sensación de que la cocina se abre.

Los armarios son fundamentales, sobre todo en una cocina. Si la cocina es pequeña y no tiene muchos armarios, no hay más remedio que limitar el menaje a las cosas realmente necesarias, además de ser muy creativo a la hora de utilizar el espacio y tenerlo todo siempre ordenado. Se puede estudiar el interior de los armarios existentes y ver si es posible instalar más estantes en su interior, o colocarlos a diferentes alturas, para poder colocar más cacharros, o alimentos, dentro.

Claro que tampoco se deben saturar los armarios o será muy difícil encontrar lo que busca. Si se ocupa hasta el último rincón, muchas veces habrá que sacar lo que hay delante, coger el cacharro que se desea, y volver a meter todo dentro del armario. Si el espacio lo permite, se puede instalar una rejilla colgando del techo, o unos ganchos encima del fregadero, donde se cuelguen las sartenes,  cacerolas, ollas y elementos con asas. Así se libera espacio en los armarios para platos, cuencos y alimentos.

Aunque al volver a la realidad nos encontremos con una cocina pequeña, no significa que tenga que ser un espacio agobiante. Hay varias maneras de organizar la cocina de forma que no parezca pequeña. Limitar los objetos sobre las encimeras, mantenerlo todo ordenado, organizar los utensilios y el espacio, las luces adecuadas y unas paredes de color claro harán que la cocina parezca más amplia y luminosa de lo que realmente es.

Un carrito de cocina o un mueble auxiliar con ruedas pueden funcionar como una unidad móvil que se coloca donde sea más conveniente en cada momento.

La cocina parecerá más grande simplemente manteniendo las encimeras ordenadas y limpias, con un mínimo de objetos.