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Como motivar a los niños para que se interesen por la cocina y la comida

Cuando ayudan a escoger los ingredientes y preparar la comida, los niños se interesan en lo que comen.

De una forma u otra, todos estamos interesados en lo que comemos pues satisfacer el hambre es una necesidad esencial, no importa la edad. Tener que ocuparse de las comidas es algo inevitable al independizarse. Se trata de disfrutar el tiempo que se pase en la cocina a la vez que se cultiva una dieta equilibrada. Los niños pueden aprender esto desde pequeños casi sin darse cuenta. Para ellos, cocinar es como un juego más y si siguen esta inclinación nunca lo verán como una obligación.

¿Cómo conseguir que no pierdan la motivación?

Para los niños más pequeños, se puede empezar con libros de cuentos que incluyen la cocina y comidas. Lo normal es que empiecen a desarrollar el interés en ayudar.

Si están presentes cuando estamos cocinando,  se puede hablar sobre lo que sucederá cuando se hacen ciertas cosas, como picar algo o poner algo en el horno, y se les puede hacer preguntas. Esto despierta su interés, incluso si aún no están haciendo la acción por sí mismos.

Podemos dejarles que ayuden siempre que sea posible. Hay tareas simples que incluso un niño pequeño es capaz de hacer, como pelar un plátano, llenar un vaso de leche o remover una ensalada.

Recogerlo todo después de haber cocinado también es un momento en el que todos pueden ayudar y es una magnífica costumbre a desarrollar.

Seleccionar los ingredientes es un paso importante y uno que la mayoría de los niños pueden manejar. Cuando se le pide a un niño "por favor, tráeme 3 zanahorias y 2 ramas de apio" está encantado de ayudar y se siente útil.

Los niños pueden ayudar en la cocina desde pequeños siempre que las herramientas sean del tamaño adecuado y tomemos algunas precauciones. Si no tenemos utensilios de cocina para niños y herramientas adecuadas para dedos pequeños, se pueden buscar alternativas. Por ejemplo, en lugar de un cuchillo grande y afilado, podrán usar un cortador de pizza rodante para cortar ciertas verduras y frutas.



 Se les puede enseñar a hacer algunas comidas que no requieran mucha ayuda. Los muy pequeños pueden preparar un bocadillo cuando el pan ya está cortado en rebanadas y el jamón en lonchas. O pueden hacer una ensalada de fruta. Más tarde serán capaces de hacer un bocadillo de queso fundido o unos huevos revueltos. E irán progresando.

Hay una variedad de libros de cocina adaptados para niños en el mercado. Pueden tener su propio libro de cocina y elegir las recetas que quieren hacer.

Debemos dejarles hacer. Los padres y adultos tenemos la tendencia a hacernos cargo de la situación cuando vemos que los niños tienen algún problema o pensamos que no van a tener éxito. Lo mejor es dar un paso atrás y observar, sin intervenir a menos que nos lo pidan, o si están trabajando con algo extremadamente afilado o caliente y pudiera ocurrir un accidente.

Dejarles hacer incluye permitir que experimenten con diferentes alimentos, texturas, ingredientes, combinaciones, salsas, condimentos y demás. Incluso cuando estemos seguros de que no va a quedar bien, si los niños quieren intentar cierta combinación, podemos animarles a hacer una cantidad pequeña. Es la mejor manera de aprendan sobre los alimentos

La comida entra por los ojos. Sabe mejor cuando se ve bien. Así que no hay que olvidar enseñarles cómo presentar un plato, lo que son las guarniciones y decoración culinaria. A los niños les encantan los dulces, así que decorar bizcochos y galletas seguro que atraerá su interés.

Cuando ayudan a seleccionar los ingredientes y preparar la comida, los niños se interesan en lo que comen, en la calidad de los alimentos y asimilan muchos conceptos útiles de forma inconsciente.