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Pulpo

Su versatilidad y propiedades nutritivas lo conviernten en un ingrediente que merece la pena explorar

El pulpo, una criatura marina que ha fascinado a humanos durante siglos, es también un ingrediente culinario muy apreciado en diversas partes del mundo.

El pulpo

El pulpo es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas como la B12 y minerales como el hierro y el zinc. También es rico en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Sin embargo, es importante consumir pulpo con moderación debido a su contenido de colesterol.

Datos

El pulpo ha sido parte de la dieta humana desde la antigüedad. En el Mediterráneo, se ha consumido durante milenios, y en Asia, especialmente en Japón y Corea, el pulpo ha sido un alimento básico durante siglos. Su presencia en la mitología y el folklore también es notable; desde el Kraken nórdico hasta las leyendas griegas, el pulpo ha capturado la imaginación humana tanto en la mesa como en la mitología.

Como es el pulpo

El pulpo es un molusco cefalópodo que posee ocho brazos llenos de ventosas. Su carne es tierna pero masticable, con un sabor sutilmente marino que se presta a una amplia variedad de preparaciones culinarias.

Existen más de 300 especies de pulpos, pero las más comunes en la cocina son el pulpo común (octopus vulgaris), el pulpo de anillos azules (hapalochlaena lunulata) y el pulpo gigante del Pacífico (enteroctopus dofleini). Cada uno tiene sus propias características de sabor y textura, lo que los hace adecuados para diferentes tipos de platos.

Cómo se usa y cómo se conserva

El pulpo se puede encontrar fresco o congelado. También se encuentra pulpo en lata, normalmente guisado con una salsa.

Al comprar pulpo, se deben escoger ejemplares que tengan un color uniforme y un olor fresco a mar. Hay que evitar los que tienen un olor amoniacal o manchas oscuras.

El pulpo fresco se debe consumir lo más pronto posible, pero también se puede congelar durante hasta tres meses. Debe envolverse bien en película de plástico y colocarse en una bolsa hermética antes de congelarlo.

En la cocina

El pulpo puede ser cocido, a la parrilla, asado, o incluso consumido crudo en ciertas preparaciones de sushi. La clave para cocinar pulpo es la paciencia; una cocción lenta y constante ablandará la carne y la hará deliciosamente tierna. Por esta razón, es un ingrediente adecuado para estofados que se hacen lentamente.

Hay quienes golpean el pulpo freco un mazo para romper el músculo y hacerlo más tierno. Congelar el pulpo surte el mismo efecto.

La forma más sencilla de cocinar el pulpo es cocerlo en agua con sal, como se hace en el caso del pulpo a la gallega. Algunas personas incluso recomiendan "asustar" al pulpo (sumergirlo varias veces en agua hirviendo y sacarlo) antes de cocinarlo para asegurar una textura tierna. El pulpo a la parrilla suele ser pulpo cocido que se termina en la parrilla para que quede tostado y crujiente.

En Japón, el pulpo se blanquea, se corta en lonchas finas y se sirve con una salsa para mojar.

Equivalencias

El pulpo limpio puede sustituirse por la misma cantidad de calarmares o sepia. Habrá que ajustar el tiempo de cocción.


Recetas con pulpo