Latas abolladas

Los alimentos enlatados duran mucho tiempo en condiciones de uso porque el proceso de elaboración usado garantiza que están esterilizados y el cierre es hermético. Si la lata está abollada, ya no podemos estar seguros de que el cierre sigue siendo hermético.

Al golpearse y abollarse, el material de la lata ha podido sufrir microfracturas no apreciables para el ojo humano, pero que si permiten el paso de microorganismos patógenos. Uno de los más peligrosos es el clostridium botulinum que libera su toxina, causante del botulismo, en ambientes carentes de oxígeno, como ocurre en las latas.

Si la lata está abombada, es muy probable que el contenido haya fermentado y no sea comestible. Probablemente no se pueda apreciar el abombamiento si la lata está abollada o golpeada.

Si la lata está abollada habrá dudas y es mejor tirarla.

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