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Vinos en tetrabrik o en cajas

¿Vale la pena probar los vinos en tetrabrik?

Equipo Comer Beber Jue, 21/06/2018 - 21:17

Cuando estas técnicas de envasado llegaron por primera vez al mercado, los vinos que contenían en su interior los paquetes no eran muy buenos en general. Con pocas excepciones, estos vinos solían tener demasiados taninos o contenían cantidades copiosas de alcohol que solo servían para diluir el sabor del paquete que inevitablemente afectaba al vino.

Hay una gran cantidad de puntos a considerar cuando se habla de vinos en tetrabrik, o en términos más generales, vinos en envases alternativos. Analizaremos las ventajas y los inconvenientes de estos envases e intentaremos decidir si los vinos en tetrabrik son la nueva ola, o simplemente un chapuzón en el estanque del presente.

Ventajas

Una de las primeras cosas que se notan es el mayor volumen de líquido que contienen. Mientras que la mayoría de las botellas de vino son de 750 ml, un tetrabrik suele contener 1000 ml, y los hay que pueden contener el equivalente a cuatro botellas de vino. El vino en este tipo de envase generalmente resulta más barato debido al ahorro de costos de embotellado.

El vino suele estar contenido en una bolsa sellada dentro de la caja, y esto favorece que el vino conserve su sabor fresco durante más tiempo. Esta bolsa hermética dentro de la caja nunca se abre al aire, y solo se desinfla a medida que se vierte el vino. Así el vino mantiene su frescura hasta cuatro semanas en comparación con los cuatro días que dura en una botella abierta. Al evitar el contacto del vino con el aire, mantiene su delicado sabor porque está mejor protegido del proceso de oxidación.

Que el envase no tenga un tapón de corcho es también una ventaja desde el punto de visa de la frescura. Sin corcho no hay posibilidad de moho ni de que el vino adquiera sabor mohoso.

La mayor ventaja de este tipo de envase se aprecia a la hora de transportarlo. El vino se puede enviar de forma más eficiente y segura a cualquier parte del mundo. Puesto que el contenedor no es de vidrio, no hay roturas. Y como llega una mayor cantidad de vino desde el almacén a la mesa, hay menos pérdidas, el coste se reduce y el ahorro se le puede pasar al cliente.

Desventajas

Por supuesto, en cuanto hay una desviación de la norma, hay taras. El cambio generalmente se acepta con cierta vacilación. Eso no significa que no haya algo de verdad en los sentimientos originales sobre los vinos en tetrabrik o en cajas. No hace tanto que los vinos así envasados eran de calidad inferior, por lo cual la duda estaba justificada. Los vinos en tetrabrik eran vinos baratos, más adecuados para la cocina que para el consumo y, por lo general, no se servían a los invitados. Hoy en día estos vinos son mucho más apetecibles y, a menudo, pueden competir mano a mano con los vinos similares que vienen en botellas.

Otra desventaja de los vinos en caja parece ser la falta de variedad. Dado que no se fermentan de la misma manera que los vinos embotellados, en barriles de roble, hay muy pocas bodegas preparadas o para fermentar el vino para envases alternativos, reduciendo así las opciones disponibles.

Los fabricantes de vino siempre están innovando e ideando nuevas formas de almacenar y transportar vino. Mientras que lleva un poco de tiempo acostumbrarse a los vinos en tetrabrik o en caja, estos métodos alternativos de envasado están mejorando continuamente, y a permiten disfrutar de un vino de buena calidad a un precio muy razonable.