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Productos locales de temporada

Comprar productos locales de temporada es la mejor solución para disfrutar de alimentos frescos, nutritivos y que tengan sabor.

Y tiene el beneficio añadido de ser productos más sostenibles y beneficiar al medio ambiente al reducir la huella de carbón.

Los productos locales de temporada son más frescos

Las frutas, verduras y hortalizas cultivadas localmente generalmente se cosechan 1 o 2 días antes de llegar al mercado, lo cual las hace significativamente más frescas que los productos que han terminado de madurar en cámaras, o los productos importados. Los productos que llegan desde otras partes del país son menos frescos dado que viajan muchos kilómetros para llegar a la tienda. Pueden llegar a ser miles de kilómetros en el caso de productos importados. Estos productos suelen cosecharse antes de que estén maduros debido al retraso en la comercialización del producto, permitiendo que maduren durante el transporte. Su calidad y sabor no puede ser la misma que la de las frutas, verduras y hortalizas que han madurado en la planta y se han recogido en el momento óptimo.

Son más sostenibles y mejores para el medio ambiente

Se ahorra mucha energía simplemente por el hecho de no tener que transportarlos.

Alimentos más naturales y con menos pesticidas

Las granjas pequeñas tienden a ser menos agresivas que las gigantescas granjas industriales en el uso de productos químicos. Si bien las empresas de biotecnología han estado experimentando durante mucho tiempo con productos genéticamente alterados, los pequeños agricultores locales no suelen tener acceso a estas semillas y la mayoría no las usarían incluso si lo tuvieran. Para las personas que no desean consumir productos genéticamente modificados, los productos cultivados localmente representan un riesgo menor.

Se fomenta el sentimiento de comunidad

Muchos productores ofrecen sus productos directamente en los mercadillos y mercados locales. El cliente tiene la oportunidad de ver al granjero, hablar con él cara a cara y preguntar sobre su uso de pesticidas y métodos de producción. La inmensa mayoría se sienten orgullosos de lo que han producido con su trabajo y se alegran cuando el cliente apoya su esfuerzo al comprar sus productos. Alrededor de un puesto, también se encuentran otros clientes que favorecen esos productos particulares, que repiten la compra e intercambian opiniones. Estas interacciones contribuyen en gran medida a crear un sentido de comunidad y mantener la tradición.

Se fomenta el empleo local

Al comprar productos locales de temporada, además de apoyar financieramente a los productores locales, se contribuye a la prosperidad de sus empleados y suministradores. La mayoría de los productores invierten una parte de sus beneficios en hacer mejoras en sus explotaciones y terrenos, lo cual crea oportunidades para otro tipo de trabajadores.

Apoyar a los productores hoy, significa que también estarán ahí mañana, creando continuidad en el empleo que generan.

Se mantienen los espacios abiertos

Mientras existan granjas y explotaciones ganaderas viables, esos espacios no se convertirán en zonas industriales o propiedades comerciales. Además de ser un hermoso paisaje, los espacios abiertos crean un medio ambiente más limpio y permiten la prosperidad de numerosas especies silvestres, y ayudan a limpiar un porcentaje importante de los gases emitidos por los vehículos en circulación y la industria.

Los espacios rurales y silvestres son más baratos de mantener

Mantener una zona residencial y los servicios que necesita es mucho más caro que cuidar de granjas, bosques y espacios abiertos. Como media, una zona residencial genera un gasto de mantenimientos cuatro veces mayor que el de un espacio abierto. Las granjas suelen contribuir con más impuestos de los que requieren en servicios, generando un superávit en ingresos fiscales.