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La cocina brasileña

Una cocina multicultural que combina las influencias de los cinco continentes.

La cultura brasileña combina las aportaciones de los diferentes grupos que forman su población. Los nativos brasileños estaban asentados cuando empezaron a llegar los portugueses y otros europeos, después los africanos, y los asiáticos fueron los últimos en incorporarse. La samba es una conocida danza brasileña con raíces africanas. La bossa nova es una música popular que combina el jazz con ritmos musicales brasileños. Esta amalgama también se aprecia en la cocina.

Los indígenas brasileños crearon la base consistente en productos locales como las batatas, maíz, palmitos y mandioca, peces y animales comestibles nativos. Los palmitos, o corazones de palma, son el núcleo comestible del tallo de una especie de palmera. Esta palmera no es exclusiva de Brasil y crece en otros lugares de clima tropical. La mandioca, también llamada yuca, es nativa de la selva amazónica. Una vez pelada, la mandioca dulce se puede hervir y comer como patatas; también se utiliza para hacer tapioca, una especie de harina. La mandioca amarga es venenosa a menos que esté cocinada.

La herencia portuguesa se manifiesta en el placer que encuentran los brasileños en el café y los postres dulces con abundancia de huevos. El quindim, por ejemplo, es un postre hecho con yemas de huevo, azúcar y coco rallado que tiene una superficie brillante. La incorporación de las frutas secas a la cocina brasileña también se debe a la influencia portuguesa.

Los africanos añadieron picante a la cocina brasileña e ingredientes tales como la leche de coco y aceite de palma. También le dieron su nombre a los chiles de malagueta.

La inspiración asiática es particularmente notable en el Sudeste. El sushi, un plato japonés, es común en todo tipo de restaurantes en Sao Paulo.

El arroz, los frijoles negros, las frutas y verduras frescas son alimentos regulares en la dieta. El plato nacional de Brasil es la feijoada, un estofado de carne de res, carne de cerdo, salchichas y frijoles negros. El guiso se cocina a fuego lento durante un tiempo muy largo. Se sirve en ocasiones acompañado con arroz, rodajas de naranja y col rizada, una verdura de hoja verdes parecida a la acelga.

Se cría ganado en varias regiones de Brasil y no es de extrañar que uno de los platos favoritos sea el churrasco, particularmente en el sur de Brasil es el churrasco. Se trata de una barbacoa en la que se cocina todo tipo de carne en pinchos largos sobre la brasa. Los restaurantes que sirven carnes a la parrilla al estilo brasileño se conocen como churrascarias. En una churrascaria brasileña convencional, la carne asada se trae a la mesa y se corta a la vista. Llenan el plato una y otra vez hasta que el comensal tira la servilleta.

Una pizca de historia

Los nativos brasileños vivieron en la zona durante miles de años antes de la llegada en 1500 de Pedro Álvares Cabral, un marinero portugués que reclamó la tierra para Portugal. Su verdadero propósito era llegar a la India para cargar su barco con especias, seda y otros objetos de valor, pero se tropezó con Brasil. El portugués es el idioma nacional de Brasil.

Los colonos lusitanos emigraron a las regiones costeras de Brasil, y muchos de ellos se dedicaron al cultivo de la caña de azúcar. Más de 4 millones de africanos fueron llevados a Brasil como esclavos para cultivar y procesar la caña de azúcar entre 1550 y 1850.

Después de la caña de azúcar, los agricultores cultivaron granos de café, que sigue siendo un cultivo muy importante en la actualidad.

Rio de Janeiro, Brasil.

Cuando aparecen las palabras pan de azúcar y Brasil en la misma frase, no suele referirse a nada comestible. El Pan de Azúcar es un monte en Río de Janeiro.

El clima es cálido y húmedo durante la mayor parte del año desde al norte de Río de Janeiro. Las regiones del sur tienen veranos cálidos e inviernos fríos.

Brasil comparte fronteras con otros diez países sudamericanos. De hecho, Ecuador y Chile son los únicos que no tienen una frontera común con Brasil. Brasil tiene miles de kilómetros de costa en el Océano Atlántico. El norte de Brasil alberga la selva amazónica, una región tropical atravesada por el  río Amazonas.


Mandioca o yuca – es la raíz tuberosa y comestible de una planta amazónica. Es tóxico si se come cruda. Tiene que ser cocinada o procesada para eliminar las toxinas.

Chile de malagueta – Es un tipo de guindilla brasileña ferozmente picante, tan picante como el tabasco.


La mejor manera de entender su comida es probar recetas brasileñas.