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Cómo guardar carne, pescado y marisco

Si se guardan de la forma adecuada, la carne, pescado o marisco duran más y conservan su sabor cuando llega momento de cocinarlos.

No pensamos mucho cuando se trata de guardar carne, pescado o marisco. Normalmente, van al refrigerador o al congelador. Aunque no le demos mucha importancia, debemos ser conscientes de que todas las formas de conservarlos tienen sus reglas.

Carne

Casi todos conocen las reglas sobre cómo cocinar la carne a la temperatura correcta, pero pocos entienden la importancia conservarla de manera adecuada.

Dependiendo de cuándo se vaya a usar la carne, varía la forma de conservarla. El tiempo de almacenamiento es determinante a la hora de escoger la mejor forma de descongelarla.

Almacenamiento

La carne debe conservarse refrigerada Es importante mantener la carne refrigerada por debajo de 5º C, idealmente a 4º C o menos. Esta es la temperatura segura para evitar el crecimiento de microorganismos. Una vez que se llega a casa de la tienda, la carne debe guardarse inmediatamente en el refrigerador.

La temperatura de la nevara de estar entre 2 º C y 4º C. La temperatura del congelador para conservar alimentos congelados debe estar por debajo de los 0º C. Si se trata de congelar alimentos, la temperatura del congelador debe ser de -18º C.

La mayoría de la carne se puede guardar 48 horas en el refrigerador a la temperatura adecuada. Si el plan es usar la carne después de 3 días, lo recomendable es congelarla y luego descongelarla.

Si se ha comprado mucha cantidad de carne, habrá que congelar una gran parte. Lo más conveniente es dividir la carne en porciones más pequeñas antes de congelarlas, ya que esto facilitará la descongelación. Si la carne se mantiene en su envoltorio original, Es necesario asegurarse de que no hay agujeros ni huecos. Si la carne se va a guardar en el congelador más de 2 meses, debe guardarse en una bolsa de plástico resistente adecuada para congelar alimentos.

Si la carne congelada se usa antes de 3 meses, el sabor y textura serán óptimos. No se recomienda conservar la carne cortada en el congelador más de 6 meses.

Descongelación

La mejor manera de descongelar la carne es en el refrigerador. Esto implica algo de planificación antes de cocinar. La carne también se puede descongelar más rápido colocándola en una bolsa de plástico impermeable y sumergiéndola en agua fría del grifo. Debe ser agua fría, el usa agua tibia o caliente puede dar lugar a la proliferación de microorganismos dañinos. Descongelar la carne en el horno de microondas es otra forma aceptable porque el proceso de descongelación ocurre lo suficientemente rápido como para que no haya crecimiento bacteriano.

La carne descongelada en el refrigerador podría volver a congelarse sin cocinarla. Si la carne se ha descongelado de otra forma, hay que cocinarla completamente antes de volver a congelarla.

Carne congelada en porciones individuales.

Aves de corral

Las aves siguen las mismas pautas básicas que la carne, excepto por el tiempo máximo de almacenamiento. El pollo, el pavo o las aves, crudos se pueden almacenar en el congelador hasta 9 meses si están troceados, y hasta 12 meses si están enteros.

Para descongelarlos, la mejor forma de hacerlo es en el refrigerador o bajo agua fría del grifo. No se recomienda descongelar aves en el microondas debido al riesgo de contaminación por salmonella. Hay que tener en cuenta que un pavo o un pollo enteros pueden tardar algo más de 24 horas en descongelarse en el refrigerador. Si son aves de tamaño considerable, pueden tardar más de 48 horas en descongelarse.

Pescado y marisco

El pescado es un artículo difícil de almacenar de forma que conserve su frescura. Si no se almacena adecuadamente, el pescado adquiere ese olor característico que domina a los demás alimentos y condimentos al cocinar. El pescado que se compra en un supermercado y la mayoría de las pescaderías puede guardarse en su envoltorio original, dejando suficiente espacio en el refrigerador para permitir que el aire circule a su alrededor. Esto permitirá que el pescado envejezca correctamente sin que se ponga maloliente. Se conservará así hasta 48 horas.

Si el pescado se ha comprado en la lonja o un mercado al aire libre y lo han envuelto en papel de periódico, es obvio que habrá que cambiarlo por otro envoltorio más adecuado antes de refrigerarlo.

Si el pescado se va usar después de 2 días, se debe congelar guardado en una bolsa para congelador o un papel a prueba de humedad.

Los mariscos vivos deben refrigerarse en recipientes ligeramente tapados, no herméticos, y deben cocinarse el mismo día. Hay que inspeccionar los mariscos antes de cocinarlos para asegurarse de que no estén dañados o muertos. Si se golpea con el dedo la concha de un animal vivo, debería cerrarse. SE deben desechar los mariscos que mueren durante el proceso de transporte y almacenamiento, o aquellos cuyos caparazones estén agrietados o rotos.