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Conservar sobras

Saber guardar los restos de comida en las mejores condiciones es el primer paso para poder aprovecharlos después.

Los restos de comida deben enfriarse a temperatura ambiente rápidamente para luego refrigerarlos o congelarlos.

Si se abre una lata de alimentos en conserva y no se consumen, deben pasarse a un recipiente de loza o vidrio. No se secarán si se cubren con un chorrito de aceite. En la mayoría de los envases se recomienda refrigerar la parte sobrante.

Los dulces hechos con leche, nata, huevos, vainilla no deben guardarse más de 24 horas.

Las aceitunas verdes se mantienen bien en un bote de cristal con agua ligeramente salada. Puede ponerse una rodaja de limón para mejorar el sabor. Las aceitunas negras quedan mejor si se escurre su líquido y se guardan en un tarro de cristal cubiertas de aceite. Puede añadirse tomillo y otras hierbas para mejorar el sabor. El aceite así aromatizado puede usarse para aliñar ensaladas.

Las legumbres cocidas pueden guardarse varios días en el refrigerador, en un recipeinte hermético. También se congelan bien.

Un limón cortado no se seca si se coloca con el corte hacia abajo sobre un platito y se cubre con un vaso, a modo de campana protectora. Otra forma de mantenerlo fresco es espolvorear un poco de sal fina sobre el corte y cortar una rajita fina cuando se vaya a utilizar de nuevo.