Pasar al contenido principal

Desastres en la cocina

El pánico en la cocina cuesta dinero.

A veces las cosas salen mal y necesitamos usar nuestro ingenio para salir de una situación complicada al cocinar. ¡Qué no cunda el pánico! La mayoría de las crisis en la cocina tienen solución.

Se ha pasado el arroz

Se puede enjuagar en agua fría y se escurre bien. Después se extiende sobre una  bandeja de horno forrada con papel encerado y se deja secar 2-30 minutos en el el horno a 125-150º C.

También puede usarse para hacer nurungji, un aperitivo coreano que se hace tostando arroz cocido.

La comida está demasiado salada

Una sopa o un guisado se pueden hervir con una o dos patatas, peladadas y cortadas en trozos grandecitos, hasta que la patata esté cocida, unos 15 minutos. Retira la patata. Habrá absorbido gran parte de la sal.

También se puede volver a cocinar la misma receta, sin añadir sal, y mezclarla con la comida que estaba demasiado salada.

La comida está demasiado picante

Cocinar una patata o dos, peladas y troceadas, junto con la comida demasiado picante también funciona y las patatas absorberán una buena cantidad del picante. En este caso, la patata se podría servir con la comida, como si fuera parte de la receta inicial.

Se ha quemado el bizcocho

Suele quemarse la parte superior. Se puede cortar la parte quemada, darle la vuelta al bizcocho y glasearlo o decorarlo con una cobertura de crema o chocolate.

También se podría convertir en un budín de bizcocho y mantequilla, al estilo del budín de pan y mantequilla. Otras recetas que se hacen con bizcocho son los budines que se hacen cocinando una crema de huevo con bizcocho dentro, una charlota (o carlota) con fruta o un triffle inglés.

Se ha quemado la comida

La patata también absorbe el sabor a quemado. Se puede cocinar una patata, pelada y troceada, con la comida hasta que esté la patata esté tierna. La patata se deshecha.

El suflé se ha caido

Si se trata de un suflé dulce, siempre se puede repartir entre recipientes individuales y decorarlo con nata montada y nueces picadas.

Es más difícil ocultar el desastre si se trata de un suflé salado. Puede cubrirse con una salsa bechamel, pero no siempre funciona. Lo que si funciona siempre es incorporarlo a la sopa que se vaya a ahcer al día siguiente, o podría podría incorporarse a una tortilla hecha al estilo italiano.

La nata montada se ha pasado

La nata montada empieza a convertirse en mantequilla cuando se bate demasiado. Si no es muy terrible, se puede incorporar un poco de leche para que vuelva a ponerse cremosa.

Otra opción es batir una yema de huevo con 1 cuccharada de azúcar fina hasta obtener una crema. La nata pasada se mezcla con esta crema y finalmente se incorpora la clara del huevo batida a punto de nieve.

La salsa se ha estropeado

Ya sea que esté demasiado salada, demasiado picante, demasiado dulce, que haya quedado muy grasosa, que tenga grumos, se haya pegado, sea poco consistente o demasiado espesa, o que no tenga color, siempre hay una forma de arreglar una salsa que se ha estropeado.

Los filetes o las chuletas están duros

Suele ocurrir cuando se cocinan durante demasiado tiempo. Se pueden trocear y cocerlos un par de minutos en una salsa. Se dejan en reposo y se vuelven a calentar antes de servir. Se sirven como si fueran un guisado.

Si realmente la carne estuviera, durísima, otra opción es quitar todas las parte grasas y nervios, picar la carne y converitrla en parte de una salsa boloñesa para pasta.

También se pueden cocinar tomates cereza, cebollitas, dados de pimento, champiñones (lo que haya en la nevera) bajo el gratinador del horno y ensartarlos en pinchos junto con la carne cortada en dados.