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Mucho depende de la edad

Los niños necesitan cosas diferentes dependiendo de su edad y eso también se aplica a las fiestas.

Aunque cada niño es diferente, esta es una guía aproximada de lo que se puede esperar de los niños de ciertas edades.

Niños de 1 año

La fiesta es más importante para los orgullosos padres que para el niño, quien recordará la fiesta solamente por lo que vea en las fotos años después. De todas formas, se debe celebrar la fiesta a una hora del día cuando el niño protagonista suele estar despierto para que puedan apreciar lo que pasa alrededor.

A esa edad, los niños tampoco tienen muchos amiguitos a los que invitar. Puede ser una fiesta familiar, con hermanos, hermanas, abuelos, tíos, algún primo y puede que algunos amigos de los padres con sus niños. Eso sí, si se invita a niños pequeños, hay que pedir que cada uno venga acompañado de un adulto. Y hay que tener en cuenta a los adultos a la hora de planificar lo que se va a servir de comer y beber.

Si se entregan bolsas o paquetes de dulces y regalitos, deberán ser regalos adecuados a la edad. Aunque los niños de 1 año suelen estar más interesados en las cajas y el papel de envoltura que en el contenido.

Niños de 2 años

Muchos niños de 2 años no son capaces de comer solos. Aún se necesita que un adulto acompañe a cada niño, además, la mayoría de los niños querrán tener a papá o a mamá cerca. Hay que tener en cuenta a los adultos al pensar en el menú.

A los niños 2 años les gusta estar con otros niños y jugar con ellos, pero no suelen estar preparados para juegos organizados todavía. Lo mejor es tener muchos juguetes alrededor para que puedan encontrar algo que les interese. Les suele gustar el ritmo y poner música para que puedan bailar es una buena idea.

Es mejor que la fiesta no sea muy larga, una hora a una hora y media es más que suficiente.

NIños de 3 años

Muchos niños de 3 años ya van al jardín de infancia, pueden comer e ir al cuarto de baño solos, y no necesitan tener a sus padres al lado todo el tiempo. De todas formas, será necesario que haya varios adultos alrededor que puedan ayudarles a encontrar el baño, a lavarse las manos y consolarles si se dan algún tropezón.

No fijan la atención durante períodos muy largos, pero les gustan las fiestas y ver a otros niños. Pueden participar en juegos cortos y disfrutarán del entretenimiento, si lo hay. Se dan cuenta de muchas de las cosas que pasan alrededor, pero no siempre saben interpretarlas. Es la edad en la que pueden tener miedo de los payasos o llorar a la hora de romper una piñata que tiene forma de animal.