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Las delicias del horno

Es la versatilidad y disponibilidad lo que hace que cocinar en el horno sea un método de cocción tan popular.

¿Quién puede resistirse a las galletas con trocitos de chocolate o a una tarta al revés de piña? Muy pocas personas. Y quienes no son fanáticos de los dulces, suelen ser fanáticos de los platos salados y quieren empanadas pizza o un buen asado. Esa carne sabrosa y jugosa, esas patatas crujientes por fuera y blandas por dentro. Sea cual sea el caso, todos estamos de enhorabuena porque el horno funciona para casi cualquier tipo de plato. Hay muchas opciones a la hora de usar el horno, y miles de posibilidades.

Hornear es muy sencillo y permite que todos puedan crear comidas divertidas y cocinar toda la comida de una vez. Los platos horneados aparecen las mesas de todas las casas que tienen horno, salvo muy rara excepción.

Algunas personas consideran que es horrible estar atrapado en la cocina junto a un horno caliente cuando les espera un hermoso día de verano afuera. Esta no es la historia completa. Puede ser molesto estar al lado de un horno encendido en un día caluroso cuando se están horneando galletas, bizcochos o postres de fruta; pero cuando se disfruta después de esa comida al aire libre y se comparte con amigos ya no parece tan malo. En los fríos meses de invierno, esa cálida cocina con un horno encendido se convierte en el lugar ideal de reunión para todos.

Se viene asando y horneando desde hace siglos, pasando de cocinar sobre piedras calientes a los hornos que conocemos hoy. Los conceptos básicos de la cocción en el horno no han cambiado mucho a lo largo del tiempo, a pesar de ser un método de cocción muy antiguo. El horno utiliza calor seco para cocinar los alimentos, a diferencia del calor húmedo que se usa para hervir los alimentos, o cocerlos al vapor. Hornear es un método de cocción más saludable que freír porque apenas se añada grasa y la comida resulta más ligera

Cuidado con esos bizcochos, pasteles y galletas. Una vez que se domina la técnica básica, es relativamente rápido y fácil satisfacer ese capricho por comer algo dulce. Tristemente, los dulces que son más fáciles de preparar no son siempre la opción más saludable, por muy ricos que estén.

En cuanto a la preparación de platos salados, hay que tener en cuenta que muchos de los alimentos que horneamos empiezan congelados, lo que significa que hay que descongelarlos con antelación o que su preparación llevará un poco más de tiempo. Hay que dejar tiempo suficiente para que los alimentos se descongelen, y eso puede ser cuestión de uno o dos días en el caso de un pavo entero de peso respetable. Se necesita un poco de previsión y planificar el menú de antemano. Es muy difícil descongelar 2 kg de carne y tener el asado en la mesa en cuestión de dos horas. Definitivamente, el horno no es el mejor método para preparar una comida de última hora.

El horno ahorra tiempo y energía cuando se cocinan dos o tres platos a la vez. Por ejemplo, se puede asar un pollo y las patatas de guarnición en una fuente y tener otra fuente con verduras al lado. Cuando el ventilador está encendido, los sabores no se mezclan y se puede hacer un postre horneado al mismo tiempo, colocando el molde sobre una bandeja en un nivel inferior. Todo es conocer como funciona el horno que tenemos instalado.

Cada tipo de horno tiene su personalidad en cuanto a alturas y temperaturas. Conviene conocerlo bien y así se pueden adaptar las recetas.

Las posibilidades del horno son infinitas. Así que solamente queda coger esos agarradores y ponernos a hornear algo rico.

La masa de galletas es muy fácil de hacer y se hornean en muy pocos minutos, al igual que los bizcochitos individuales, por eso suelen ser los primeros dulces que se preparan cuando se empieza a hornear.


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