Acelga

Las acelgas son plantas de la familia de la remolacha que se cultivan por sus hojas verdes y tallos comestibles.

Las acelgas

Este miembros de la familia de la remolacha que se cultiva por sus hojas verdes y tallos blancos.

Datos

Es una planta originaria del sur de Europa, donde aún crece silvestre. Pertenece a la familia de la remolacha y está emparentada con la espinaca.

Cómo son las acelgas

Son plantas con hojas rugosas y anchas, que suelen ser de color verde oscuro, pero hay algunas variedades que tienen hojas rojizas. Los peciolos, conocidos como pencas, son anchos y pueden ser blancos, el color más común, amarillentos o rojizos.

Selección y almacenamiento

Se encuentran frescas, como verduras de hoja verde.

Se deben escoger acelgas con hojas de color verde vivo y penchas turgentes. Se conservarán bien 2-3 días en el refrigerador, en el cajón de las verduras, envueltas en plástico.

Las acelgas en la cocina

Para preparar las acelgas, se le quitan las hebras a los tallos, por los dos lados, tirando desde el extremo cortado hacia la hoja. Las hojas se cortan y se lavan en agua abundante. Las hojas se cocinan como las espinacas y las pencas como los espárragos.

Las hojas se pueden servir crudas en ensaladas, pero es más corriente servirlas hervidas, salteadas o en sopas. La forma más simple de servir acelgas es hervir hojas y tallos, o cocerlos al vapor, y aliñarlos con sal, aceite y vinagre. Las hojas y pencas se hierven en agua abundante, juntos o separados. Las hojas necesitan unos 15 minutos, los tallos 30-40 minutos.

Acelgas rehogadas con ajo

Se sirven como primer plato o como guarnición.

Ingredientes

500 g aceltas, sólo las hojas lavadas y cortadas
agua
sal
3 cucharadas de aceite de oliva
3 dientes de ajo, enteros, sin pelar

Procedimiento

  1. Hervimoa las acelgas en abundante agua con sal hasta que estén tiernas.
  2. Las escurrimos muy bien y las dejamos aparte.
  3. Le damos un corte en la piel a los ajos para que no estallen.
  4. Calentamos el aceite de oliva en una sartén. Cuando el aceite esté caliente, echamos los dientes de ajo y los freímos 1 minuto, moviéndolos constantemente.
  5. Añadimos las acelgas escurridas y las rehogamos, moviéndolas a menudo, hasta que estén calientes y el líquido que suelten se haya evaporado.
  6. Retiramos los ajos, pasamos las acelgas rehogadas a una fuente y las servimos bien calientes.

Notas

Las pencas de las acelgas se pueden guardar para hacer otro plato.

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