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La despensa internacional

Cada hogar guarda una cierta cantidad alimentos no perecederos para usar cuando sea necesario porque una despensa bien surtida facilita la selección de menús y recetas, aparte de permitir aprovechar las ofertas por comprar en cantidad. La decisión de recorrer el mundo sin salir de la cocina de casa puede requerir guardar algunos alimentos adicionales en esta despensa. La mayoría de los artículos básicos son los mismos en todas las culturas. Suelen ser las especias y condimentos utilizados los elementos que marcan la diferencia.

Añadiendo unos pocos artículos básicos a la despensa, y comprando algunos alimentos frescos en el mercado, el horizonte culinario se amplía de forma impresionante. Una despensa internacional es la base para crear numerosos platos que cubren la cocina europea, la cocina asiática, la cocina del continente americano, gran parte de África y recetas que llegan de por allí abajo, que es como muchas personas se refieren a  los países de Oceanía.

Aceite – El aceite de oliva virgen extra es recomendado en la cocina mediterránea. Se puede utilizar aceite de oliva virgen extra para todo pues ya no es tan caro como una vez lo fue y el sabor es inmejorable. Muchas personas tienen un aceite de oliva menos costoso para cocinar todos los días y una botella de aceite de oliva especial para terminar los platos y para ensaladas. También se pueden guardar otros tipos de aceite en pequeñas cantidades para utilizarlos en platos de zonas determinadas, como el aceite de sésamo que se utiliza frecuentemente en la cocina oriental.

Alcaparras - Mejor si están encurtidas en vinagre y envasadas en frascos de vidrio. Resuelven más de un problema con las salsas.

Alubias, frijoles, judías, garbanzos o lentejas en envase de cristal, en lata o secos – Es preferible guardar legumbres secas, pero casi todas necesitan un largo período a remojo antes de ponerlas a hervir y tardan mucho tiempo en cocinarse. Es muy conveniente tener algún tipo de legumbre ya cocida y envasada para preparar platos por impulso, o porque sean platos que aparezcan regularmente en la mesa. Por ejemplo, tiene sentido guardar latas de alubias rojas en la despensa si se prepara chile con carne frecuentemente. Quienes acostumbran a planificar las comidas pueden usar legumbres secas y aprovechar el congelador para adelantar trabajo.

  • Se remojan las legumbres; Cuando están remojadas, se enjuagan, se escurren, y se congelan. Las legumbres están listas para cocinarlas en cualquier momento. Se pueden añadir congeladas a muchos platos y dejar que hiervan algo más de tiempo mientras que se descongelan, apenas se notará el tiempo añadido.
  • Remojar las legumbres, enjuagarlas, escurrirlas, y hervirlas hasta que estén hechas; después se congelan en el mismo líquido de cocción. Ahora están listas para añadirlas a cualquier plato, ya sea congeladas, con su líquido, o descongeladas y escurridas.

Anchoas - Las mejores vienen envasadas ​​en aceite de oliva y en frascos de vidrio que se pueden volver a cerrar. También las hay en lata. Hay que comprobar las recomendaciones en cuanto a cómo se deben guardar. Muchas veces se trata de una semiconserva y deben guardarse en la nevera aunque vengan en una lata. Las anchoas aparecen como ingrediente en la cocina de muchos países, la italiana y la tailandesa, por mencionar algunas.

Arroz – Se debe mantener al menos una variedad de grano corto y una variedad de grano largo. Quienes se preocupan por la cocina natural, también guardarán arroz integral.

Azúcar, miel - Para endulzar postres y  para contrarrestar al acidez de salsas y aliños para ensaladas. Añadir un poco de azúcar para reducir la acidez de los tomates permite lograr una salsa de tomate casera perfecta.

Bicarbonato de sodio, levadura en polvo, levadura prensada – Para hacer pan, masa para empanadas y para utilizar en repostería hace falta algún tipo de agente que haga subir la masa. Las preferencias varían ligeramente según el topo de cocina, pero la levadura instantánea funciona bien en casi todos los casos.

Caldo concentrado, en cubitos o en polvo, caldo enlatado - Aunque el caldo casero es la base ideal para cualquier receta y es muy fácil congelarlo, no siempre hay tiempo para hacerlo. Además, unas recetas pueden necesitar caldo de pollo, otras recetas piden caldo de vaca o ternera, caldo de pescado o caldo de verduras. Siempre es una buena idea tener una variedad de caldo concentrado o envasado de buena calidad en la despensa.

Cebollas, patatas, ajos – Una vez más, se trata de ingredientes esenciales que se utilizan en casi todo el globo. También se pueden guardar en una despensa internacional otras verduras y hortalizas que se conservan durante períodos largos dependiendo de los gustos individuales.

Especias, hierbas aromáticas, y otros condimentos - Como regla general, la receta sale mejor si las bayas y las semillas están recién molidas, en casa, a veces después de tostarlas. Si esto resulta mucho trabajo, es mejor comprar cantidades pequeñas y desecharlas si han estado en la despensa durante más de 6-8 ocho meses. El tipo de especias que se deben tener depende mucho del tipo de cocina que se esté practicando.

Guindillas, chiles, secos – La guindilla y los chiles picantes se utilizan en todo el mundo, con la excepción del norte de Europa. Los más picantes suelen ser largos, delgados y de color rojo brillante. Los chiles en conserva se utilizan en algunas cocinas.

Harina de trigo o de maíz, maicena, arrurruz, kuzu, almidón de patata y así sucesivamente – Son ingredientes esenciales en la despensa, no sólo la harina para hacer pan o pasteles, sino también para rebozar y espesar salsas. El almidón se usa para espesar salsas, ya sea de tapioca (arrurruz) o de patata, maicena o kuzu. La harina es mejor sin blanquear. La harina también se puede conservar en la nevera y tarda más en ponerse rancia, pero normalmente se usa mucho y la despensa es suficiente. El espacio de la nevera es más útil para guardar otras cosas.

Pan rallado - Se utilizan para espesar algunos platos, principalmente sopas, salsas y guisados; también se usa para rebozar muchos alimentos que después se fríen, o para crear una costra tostada en los platos que se hacen en el horno o bajo el gratinador.

Pasta – Y no sólo pasta italiana. También fideos chinos, de arroz y de otros tipos de harina, fideos japoneses udon, cuscús y tabulé. La pasta es la base de muchos platos.

Pepinillos, cebollas encurtidas y similares – Envasados preferiblemente en frascos pequeños; pequeños para permitir una rotación rápida y frascos porque el vidrio es inerte. Son ideales como guarnición y para preparar salsas.

Sal - ¿Hay alguna necesidad de explicar por qué? La mejor es la sal del mar del Atlántico cosechada por los métodos tradicionales, libre de agentes anti-aglomerantes. La sal de roca también es buena. Ambos tipos vienen en cristales gruesos y tienen mucho sabor, por lo que se necesita añadir menos sal.

Salsa de soja – La mejor es una salsa de soja natural, una que solo tenga soja, trigo, sal, agua y bacterias.

Setas y champiñones secos – Los Porcini y los shiitake aparecen bien pronto cuando se empiezan a probar recetas internacionales. También es bueno si se encuentran frescos, pero es muy difícil en algunos casos. Las setas secas resuelven el problema.

Verduras y hortalizas en conserva – Especialmente tomate enlatados para hacer salsas. Los tomates frescos de buena calidad, y de las variedades adecuadas para hacer salsa, son difíciles de encontrar en algunos sitios. Incluso en las zonas en donde se cultivan, no hay tomates frescos durante el invierno. Así que siempre es recomendable tener latas de tomate, enteros, triturados, y pasta de tomate. También hay ingredientes especiales, como los palmitos o los brotes de bambú, que no son fáciles de encontrar frescos, o ingredientes que resultan más convenientes envasados, como las castañas.

Vinagre – Aquí hay todo un mundo por descubrir, el de los vinagres aromatizados. Resultan bastante adictivos una vez que uno aprecia la diferencia de sabor que cada tipo de vinagre aporta. Una despensa internacional necesita más de un tipo de vinagre. Probablemente debería tener vinagre de vino blanco, vinagre de vino tinto, vinagre de sidra, vinagre de arroz, vinagre balsámico y vinagre de jerez. Y eso sólo es el principio.

La despensa italiana

En la despensa griega

La despensa latinoamericana

La despensa mexicana

Ingredientes de la cocina de la India

Ingredientes de la cocina japonesa

Una despensa en Oriente Medio

En la despensa tailandesa


Condimentos

Si se considera el congelador como parte de la despensa, convendría tener siempre salsa de tomate congelada.


Cocina internacional