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Salsa de caramelo

La salsa de caramelo es una salsa dulce deliciosamente fácil de preparar que puede mejorar casi cualquier postre. Su sabor cremoso y dulce la convierten en un acompañamiento ideal para acentuar los sutiles sabores de crepes, gofres y helados. Otra ventaja es que se prepara en cuestión de minutos Además, esta versátil opción puede servirse caliente o fría.

La salsa de caramelo puede aromatizarse con vainilla, con ralladura de naranja (o algún otro cítrico) o con algún licor, además de poder añadir un poco de sal para resaltar aún más el sabor dulce y convertirla en una salsa de caramelo salado. 

Ingredientes

175 g azúcar
45 ml agua
2 pzca zumo de limón (gotas)
125 ml nata lí­quida (espesa)
75 ml leche (opcional)

Instrucciones

En un cazo alto, combinamos el azúcar, agua y zumo de limón y los llevamos a ebullición, removiendo ligeramente para disolver el azúcar. Cuando se haya disuelto el azúcar, tapamos el cazo y dejamos que el almíbar hierva 2 minutos.

Destapamos el cazo y dejamos que el almíbar llegue al punto de caramelo (160° C) con cuidado de bajar el calor cuando el almíbar empiece a tomar color para evitar que se oscurezca demasiado. Se puede sacudir ligeramente el cazo para distribuir el color, pero no se debe remover. 

Una vez que el almíbar esté a punto de caramelo, tendrá un color dorado oscuro. Entonces, retiramos el almíbar del calor y dejamos que se enfríe 4-5 minutos.

Calentamos la nata líquida hasta el punto de ebullición y añadimos un poco, 3-4 cucharadas, al almíbar y removemos para que se mezclen. Continuamos añadiendo el resto de la nata líquida al caramelo, despacio y removiendo.

Volvemos a poner el cazo al calor hasta que se haya disuelto todo el caramelo. Una vez disuelto todo el caramelo, retiramos el cazo del fuego y dejamos que se enfríe completamente.

Cuando la salsa de caramelo esté fría, incorporamos la leche para aligerarla, si fuera necesario.

Salsa de caramelo en un recipiente de vidrio.
Rendimiento
2 taza
Tiempo de preparación10
Tiempo de cocción15
Tiempo total
25 minutos

Notas

Puede utilizarse una mezcla de azúcar y jarabe de glucosa. El almibar puede hacer espuma al hervir, especialmente cuando también tiene jarabe de glucosa, así que conviene usar un cazo alto.

Se puede añadir la nata líquida hirviendo al caramelo, y algunos cocineros prefieren hacerlo así, pero salpicará y teniendo en cuenta que el caramelo estará mucho más caliente que el agua hirviendo se corre el riesgo de que se prosuzcan quemaduras. Es mejor dejar que el caramelo se enfríe unos minutos antes de mezclar la nata.

Si la salsa se va a servir caliente, no hace falta añadir leche. Si está muy espesa, más vale incorporar un poco más de nata líquida caliente.

Esta salsa no es tan difícil de preparar como parece.  Eso sí, hay que tener todo preparado y al alcance de la mano.

Variaciones

Para obtener una crema de caramelo suave y lustrosa, podemos omitir la leche, doblar la cantidad de nata líquida, y finalizar la salsa con mantequilla, harán falta unos 25g de mantequilla sin sal para la receta básica. Y si incorporamos 40g de mantequilla salada y una pizca de sal tendremos una crema de caramelo salado.

Para hacer una salsa de caramelo al licor, basta incorporar 3 cucharadas de nuestro licor favorito a la salsa terminada cuando está aun caliente.

La salsa cremosa de caramelo a la vainilla se hace añadiendo semillas de vainilla a la nata líquida antes de llevarla a ebullición.

Se consigue una salsa de caramelo al aroma de naranja añadiendo raladura de naranja al azúcar antes de caramelizarla, e incorporando 1-2 cucharadas de licor con sabor a naranja - Grand Marnier, Curaçao - a la salsa terminada aun caliente.

Para hacer salsa de caramelo transparente, sustituimos la nata líquida por la mitad de cantidad de agua, un poco más si fuera necesario, y omitimos la leche. También podemos seguir la receta para caramelo líquido, que es otra variación de este método.

Origen

Cocina internacional

Salsas dulces