La lechuga siempre ha sido una hortaliza popular. Se considera una verdura de hoja verde.
Puede reemplazar al pan para hacer bocadillos. Puede ser dulce o amarga. Se puede comer cruda o cocinada. Es la base de casi todas las ensaladas. La lechuga es una verdura muy versátil.
Las lechugas
Las lechugas vienen en diferentes formas y tamaños debido a que hay muchas variedades. Como se pueden cultivar en la huerta o en invernadero, hay lechugas durante todo el año.
Las lechugas son muy apreciadas en las dietas para perder peso porque tienen muy pocas calorías. Contienen muy pocos carbohidratos, algo de vitamina C, carotenos y fibra.
Datos
La lechuga es descendiente de plantas silvestres con hojas grandes y sueltas nativas de la región mediterránea y el Próximo Oriente. Los hay notas sobre su consumo en los archivos de los sumerios y los persas. Los griegos y los romanos también usaban lechuga y no solo por su valor culinario, sino también con fines medicinales. Las lechugas se han usado como sedante porque contienen un componente amargo con propiedades calmantes, incluso hay una variedad que se cultivada como un sustituto del opio. El cultivo selectivo ha eliminado el amargor de la mayoría de las lechugas, ya que el sabor amargo no se apreciaba en la cocina.
Como se identifican las lechugas
Son plantas anuales de hoja verde, la mayoría. Las hojas son la parte comestible. La forma y el tamaño depende de la variedad de lechuga.
Variedades populares
Lechuga romana o cos
Tiene un cogollo largo, casi como un tallo de apio, con hojas verdes relativamente gruesas y crujientes. Se conserva bien y es fácil de manejas. Es esencial para preparar la ensalada César. La parte central blanca de las hpkas se descarta en las presentaciones elegantes.También se conoce como lechuga de oreja de mulo.
Lechuga iceberg o lechuga crujiente
Incluso su nombre es refrescante. Tiene un cogollo compacto con hojas frescas y crujientes, de color verde muy pálido a blanco. Tiene un sabor muy suave. Es muy popular por su textura ya que las hojas se mantienen crujientes durante más tiempo que las de otras lechugas.
Beluga
Tiene cogollos apretados y densos, como las hojas de una col, con hojas de textura crujiente y poco sabor. Se corta fácilmente y es muy adecuada para cultivos hidropónicos.
Lechuga francesa, trocadero o Boston
Tienen cogollos redondos con hojas sueltas y finas de textura mantecosa. Su sabor es suave y delicado pero rico. Las hojas son verde vivo en el exterior y se aclaran hasta casi el blanco en el interior. Se estropea fácilmente. Sus hojas en forma de copa son excelentes como base.
Bibb
Similar a la lechuga francesa, pero más pequeña y más delicada. Los cogollos están sueltos y se parecen a las flores que se abren. Sus hojas son verdes en el exterior y amarillo cremoso en el interior. Las hojas son tiernas y dulces, a menudo se sirven enteras aliñadas simplemente con una vinagreta.
Batavia
Una lechuga de cogollo suelto con hojas rizadas que también tienen textura mantecosa.
Mesclun
Es una mezcla de hojas de lechugas jóvenes de varios colores.
Cómo se usa y cómo se guarda
Las lechugas suelen encontrarse frescas. Las hojas frescas y lavadas son un ingrediente esencial en la mayoría de las ensaladas y este es su uso principal. Pero las lechugas también se pueden guisar, cocinar en el horno o convertirse en sopa; y las hojas pueden rellenarse. Su sabor no es muy fuerte, y por eso se usa como guarnición, o decoración, en muchos platos.
La lechuga se conserva bien en el compartimiento de las verduras del refrigerador. La sopa de lechuga puede congelarse.
La lechuga que comienza a marchitarse puede servir para alimentar a conejos, iguanas y tortugas. Ciertas sopas requieren lechuga como ingrediente.
La lechuga en la cocina
Una ensalada es lo primero que viene a la mente y, de hecho, una ensalada a base de lechuga es refrescante y ayuda a digerir comidas más pesadas. Sin embargo, la lechuga se puede convertir en sopa, se puede estofar, hacerse al horno con queso o servirla con todo tipo de apetitosos rellenos.
La lechuga debe lavarse muy bien antes de usarla. Para ello se llena un recipiente grande con agua fría, se separan las hojas y se meten en el agua, moviéndolas para facilitar que se desprenda la suciedad. Se dejan en el agua durante unos pocos minutos. Si hay mucha suciedad en el fondo del recipiente, se repite el proceso hasta que el agua quede clara.
La parte de las hojas más cercana a la base es la que puede ocultar más tierra, gusanos o insectos y las bacterias. Por eso le mejor es separar las hojas antes de meterlas en un recipiente con agua y unas gotas de vinagre. Después se pueden enjuagar bajo el chorro de agua fría para limpiar todos los recovecos.
Una vez lavadas, las hojas deben escurrirse bien y secarse antes de guardarlas o usarlas, ya sea en una centrifugadora para ensaladas o dándoles golpecitos suaves con un trapo limpio o papel de cocina.