Estas galletas se suelen servir como aperitivo y también pueden envolverse en papel dorado y utilizarse como un sustituto salado para las monedas de chocolate.
Ingredientes
Instrucciones
Ponemos todos los ingredientes en el recipiente del robot de cocina y los procesamos hasta que se forme la masa.
Dividimos la masa en dos partes iguales y le damos a cada mitad la forma de un cilindro de 2-3 cm de diámetro. Envolvemos cada cilindro en papel encerado y los refrigeramos al menos 8 horas, o durante la noche.
Para hornear las galletas, calentamos el horno a 180º C (200º C si no tiene ventilador) y forramos una bandeja de horno (o una placa de horno) con papel encerado.
Sacamos la masa para las galletas de queso de la nevera, vamos cortando rodajas finas y las ponemos sobre la bandeja preparada.
Metemos la bandeja al horno y horneamos las galletas de queso durante 10-12 minutos, hasta que estén hechas, sin llegar a dorarse o no mucho.
Sacamos la bandeja del horno y pasamos las galletas a una rejilla para que se enfríen. Una vez a temperatura ambiente, podemos servirlas o guardarlas en un recipiente hermético hasta que se vayan a usar.