Leche frita
La leche frita es un postre tradicional español que se caracteriza por su textura cremosa y su delicioso sabor a canela y limón. Queda más sabrosa si, una vez frita, se espolvorea con azúcar glas y canela molida.
Ingredientes
Instrucciones
En una olla, escaldamos 800 ml de leche con la rama de canela y la cáscara de limón. La llevamos a ebullición y la retiramos del fuego cuando rompa a hervir. Dejamos reposar 10-15 minutos.
En un cuenco, mezclamos la leche restante con la fécula de maíz.
Colamos la leche escaldada para retirar la rama de canela y la cáscara de limón. Volvemos a poner la leche en la olla, incorporando el azúcar y la mezcla de leche y fécula de maíz. Removemos fuertemente para que se mezclen de forma uniforme.
Llevamos la mezcla a ebullición a fuego medio, removiendo constantemente, Dejamos que hierva unos minutos, hasta que espese. Vertemos la crema espesa en una fuente rectangular baja. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y luego la refrigeramos hasta que esté bien firme, al menos 4 horas, y quede casi sólida.
Una vez fría y firme, cortamos la leche en cuadrados o rectángulos de unos 4 cm. Preparamos un plato hondo con el huevo batido y otro con la harina. Calentamos aceite abundante en una sartén honda.
Vamos rebozamos cada trozo de crema, primero en harina y después en huevo batido, y los freímos en el aceite hasta que se doren por ambos lados. Al sacarlos de la sartén, los dejamos escurrir un par de minutos en papel de cocina antes de pasarlos a una fuente.
Espolvoreamos los trozos de leche frita con azúcar y canela en polvo. Servimos la leche frita todavía caliente, cruiente por fuera y cremosa por dentro, o dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
Notas
Si se sirve la leche fría caliente, puede acompañarse con una bola de helado de vainilla para que haya un contraste de temperaturas.
La leche frita también se puede servir a temperatura ambiente o refrigerarla para servirla muy fría. Se puede acompañar con fruta fresca o frutos secos picados, y un poco de miel si no se ha espolvoreado con azúcar.
Hay que mezclar bien la fécula de maíz con la leche (se puede usar una batidora de inmersión) para que no se formen grumos.
La crema debe enfriarse muy bien y quear casi sólida, para que sea fácil de cortar y manejar.
Hay que freír la leche por tandas, sin meter demasiadas piezas de leche a la vez en la sartén.
El aceite se podrá colar y usarlo de nuevo. La leche frita no le da sabor.
Variaciones
La infusión de los sabores de canela y limón en la leche escaldada le da un sabor especial y delicioso, pero se puede hacer leche frita sin aromatizar o darle sabor con unas gotas de extracto de vainilla.
Se puede usar leche semi-desnatada o desnatada para reducir el contenido en grasa.
Se puede hacer una leche frita vegetariana usando leche de almendras o de avena, pero la textura y el sabor varían.