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Pasta fresca al huevo

Hacer pasta fresca en casa es la simplicidad misma. Sólo se requiere un poco de esfuerzo para cortarla en las diferentes formas. La pasta fresca, sobre todo la hecha en casa, tarda mucho menos en cocerse que la pasta seca que se compra en las tiendas. Tiene mucho menos gluten.

Ingredientes

500 g harina (harina blanca, harina italiana grado 00, o harina panificable)
4 huevos (ligeramente batidos)
  sal
  agua

Instrucciones

  1. Ponemos la harina en un cuenco y hacemos un hueco en el centro para echar los huevos.
  2. Vertemos los huevos, ligeramente batidos, en el hueco de la harina y añadimos una pizca de sal. Revolvemos despacio para mezclar la harina con el huevo.
  3. Amasamos de 10 a 15 minutos y después devolvemos la masa al cuenco, tapamos con un trapo húmedo y dejamos que la masa repose unos 20 minutos.
  4. Espolvoreamos harina sobre la superficie de trabajo y el rodillo.
  5. Ponemos la masa en la superficie y la extendemos con el rodillo, trabajando desde el centro hacia afuera, hasta que la masa tenga 2-3 mm de espesor.
  6. Cortamos la masa en las formas de pasta deseadas - y rellenamos, si ese es el propósito.
  7. Hervimos la pasta en abundante agua con sal, de 1 minuto y medio a 5 minutos, dependiendo de la forma y tipo de harina.
Diferentes formas de pasta fresca al huevo.
Rendimiento
1 lote
Tiempo de preparación30
Tiempo de cocción5
Tiempo total
35 minutos

La pasta fresca se puede servir con las mismas salsas que la pasta seca. Está deliciosa con mantequilla fundida y hierbas frescas.

También se pueden añadir las hierbas a la mantequilla fundida junto con un poco de nata líquida y calentarla hasta cerca del punto de ebullición, sin dejar que hierva. La salsa se echa por encima de la pasta.

Notas

Para que la pasta tenga más color de huevo pueden sustituirse 4 huevos enteros por 6 yemas y 2 claras.

Si la masa estuviera seca, añadimos agua salpicando unas gotas. No hay que exagerar, el agua no es un ingrediente y sólo se trata de mantener la masa en condiciones.

Amasar trabaja sobre el gluten de la harina y le da elasticidad a la masa. Una textura firme y elástica es perfecta para hacer pasta. Para evitar el cansancio al amasar es mejor utilizar más la base de la mano y menos los dedos.

Se puede espolvorear más harina sobre la superficie de trabajo y el rodillo para evitar que se pegue la masa cuando haga falta, mientras que no se seque demasiado.

Se puede utilizar una máquina de pasta para cortar en forma de cintas (fettuccine) o lasaña, o cualquiera de una docena de formas variadas. También se puede utilizar un corta pasta para hacer bordes dentados, o se puede cortar en formas más pequeñas, para rellenar, como raviolis o tortellini.

Color y sabor

Es muy fácil variar el color y el sabor de la pasta. Para hacer pasta de color verde, basta añadir 50-100 g de espinacas frescas, lavadas y picadas, blanqueadas or unas cucharadas de espinacas cocidas en puré. Unas cucharadas de salsa de tomate le darán color rojo; y también se puee probar puré o salsa de pimiento rojo. Para un precioso color naranja, se utiliza puré de zanahorias. Igualmente, un poco de remolacha cocida le dará color rosado.

También se puede hacer pasta a las hierbas mezclando hierbas aromáticas, finamente picadas, con la masa. Tanto albahaca como cebollino o perejil dan buenos resultados, pero hay muchas más hierbas para experimentar.

Origen

Cocina italiana

Cocinamos pasta

Herramientas y cacharros para hacer pasta

El marmol es la superficie de trabajo ideal para amasar y estirar la masas. El mejor rodillo es uno de madera.