Galletas de vainilla (mexicanas)
Unas galletas deliciosas y fáciles de hacer.
Ingredientes
Instrucciones
Cernimos la harina junto con la levadura en polvo y la sal, y la dejamos a un lado.
En un cuenco grande, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una crema esponjosa, de 3 a 4 minutos con la batidora eléctrica.
Incorporamos el huevo batido y la esencia de vainilla a la mantequilla batida.
Añadimos la harina cernida poco a poco – a velocidad baja, si utilizamos la batidora eléctrica – batiendo hasta que se haya incorporado y tengamos una masa más o menos uniforme.
Le damos forma cilíndrica a la masa, la envolvemos en plástico de cocina y la refrigeramos durante al menos 3 horas, y mejor durante la noche.
Cuando llegue el momento de hornear las galletas, calentamos el horno a 180º C y forramos una placa de horno con papel encerado.
Sacamos la masa del refrigerador y cortamos círculos de unos 4 mm de grosor y los vamos colocando sobre el papel encerado, dejando una separación de 3-4 cm entre galletas.
Horneamos durante 12 minutos, hasta que los bordes se empiecen a dorar, rotando la placa a mitad de cocción para que las galletas que estaban detrás queden al frente.
Cuando estén hechas, sacamos la placa del horno dejando que las galletas se enfríen un par de minutos antes de pasarlas a una rejilla, donde terminarán de enfriarse.
Dejaremos que se enfríen completamente antes de guardarlas.
Notas
La masa debe mantenerse fría en todo momento para poder trabajarla. Es mejor usar un hilo o seda dental para cortarla pues el cuchillo tiende a aplastarla.
No hará falta cerner la harina si se utiliza una batidora eléctrica, o un robot de cocina, para hacer la masa. Bastará mezclar la harina, levadura, y sal durante 30 segundos para que coja aire.
Si hay tantas galletas que se necesitan dos placas de horno se pueden hornear al mismo tiempo. Basta con colocar una de las rejillas una rejilla en el tercio superior y la otra en el tercio inferior del horno. A mitad de la cocción, cambiamos la la placa de la rejilla superior a la rejilla inferior, y viceversa, al mismo tiempo que las rotamos.
Si las galletas no están completamente frías antes de dejar que se toquen se pegarán. Estas galletas pueden guardarse hasta una semana en un recipiente hermético.
Pueden decorarse con glasa real.
Esta misma receta puede utilizarse junto con la de galletas de chocolate para hacer galletas de dos sabores o las calaveras de azúcar del Día de los Muertos.