Perdices estofadas con repollo y vino
Muy ricas recién hechas y aún mejor recalentadas.
La técnica conlleva cierta dificultad, o se tarda en preparar el plato, aunque la técnica sea sencilla.
Muy ricas recién hechas y aún mejor recalentadas.
Estos reconfortantes emparedadeos se pueden servir como primer plato a la hora de la comida o como plato único a la hora de la cena.
Un dulce tradicional para servir como postre o paraa acompañar al café.
El helado de matcha es una deliciosa y refrescante combinación de la tradición japonesa con el placer universal del helado. Con su distintivo color verde y su sabor ligeramente amargo y herbáceo, es una opción perfecta para aquellos que buscan un postre diferente y exquisito.
Un guiso reconfortante de tripas cocinadas lentamente con alubias blancas, chorizo y especias que evocan el sabor tradicional de Oporto.
Un guiso espeso y sabroso de frijoles pintos cocidos lentamente con tocino, chorizo, y una mezcla picante de tomates, cebollas y chiles.
Un plato tradicional y reconfortante, como cualquier tipo de patatas guisadas. Es ideal para los días fríos, cuando la comida caliente sabe a gloria.
Un plato que combina la textura suave de los garbanzos con la riqueza y el sabor terroso de los níscalos, un tipo de seta comestible.
Una sopa de cebolla con jamón serrano y queso rallado que se termina bajo el gratinador. Es una versión de la sopa francesa con jamón serrano.
Deliciosas albóndigas de marisco con una salsa de tomate rica y aromática.
La besamel de pescado combina la suavidad de la besamel con la delicadeza del pescado desmenuzado. Puedes servirla templada o gratinarla con queso o pan rallado.
Este plato empieza con una jugosa pechuga de pavo rellenada con piñones, perejil y huevo duro picado. La pechuga se cocina lentamente en cazuela para que quede tierna y jugosa.