La salsa de vino y vinagre que se sirve con las perdices estofadas realza maravillosamente los platos de aves de caza, pero también se puede usar para darle carácter a un pollo pequeño.
Ingredientes
Instrucciones
Sazonamos las perdices con sal y pimienta. Calentamos el aceite en la cazuela y las doramos por todos los lados, unos 10 minutos. Las sacamos de la cazuela y las dejamos aparte.
Sofreímos la cebolla, apio y zanahoria en la misma cazuela hasta que la cebolla se ablande, 4-6 minutos. Añadimos los ajos durante el último minuto.
Volvemos a meter las perdices en la cazuela, agregando también laurel, clavo, vino, vinagre y suficiente caldo como para cubrir las patas. Tapamos la cazuela y dejamos que las perdices cuezan lentamente hasta que estén tiernas, 30-45 minutos.
Pasamos las perdices a una fuente previamente calentada y las mantenemos calientes.
Retiramos la hoja de laurel y pasamos la salsa por el chino o por la batidora. Comprobamos la sazón, volvemos a calentarla, si fuera necesario.
Cortamos las perdices estofadas por la mitad y las servimos con la salsa en una salsera aparte.