Pollo con salsa de ajo y azafrán

Pollo firto al estilo clásico terminado en una salsa de azafrán que se espesa al final con la picada típica, una mezcla de ajo y pan frito.

Frotamos los trozos de pollo con sal.

Calentamos el aceite en una cazuela y freímos el pan rápidamente por los dos lados. Lo pasamos a un plato y lo reservamos para usarlo más tarde.

Freímos el ajo y el pollo en el mismo aceite, rápidamente, para que el ajo no se queme. Cuando el pollo empiece a tomar color, retiramos los ajos y los reservamos junto con el pan frito.

Seguimos friendo el pollo hasta que esté dorado por todos lados, unos 15 minutos. Mientras el pollo se fríe, desmenuzamos el azafrán en el vino blanco.

Cuando el pollo esté dorado, retiramos la cazuela del fuego y añadimos el pimentón. Le damos un par de vueltas. Volvemos a poner la cazuela al fuego.

Añadimos a la cazuela la mezcla de azafrán y vino blanco y el agua caliente. La tapamos, bajamos el fuego y dejamos que el pollo cueza lentamente 10-15 minutos.

Trituramos la pimienta negra con los ajos y el pan frito, cortado en trozos, y un poco de sal. Incorporamos esta picada a la cazuela, mezclándola con la salsa, rociando el pollo. Volvemos a tapar la cazuela y dejamos que el pollo siga cocinándose.

Cuando el pollo con salsa de ajo y azafrán esté listo, lo rociamos con un poco de brandy, si se usa, y lo servimos bien caliente.