Sopa de remolacha y yogur
Una sopa fría de color vibrante que combina la dulzura de la remolacha con la acidez del yogur, es nutritiva, ligera y refrescante.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos el aceite en una cazuela y pochamos la cebolla hasta que esté transparente, 5-6 minutos. Agregamos la remolacha y seguimos friendo lentamente 8-10 minutos más.
Añadimos el caldo a la cazuela y llevamos a ebullición. Dejamos que la sopa cueza hasta que la remolacha esté blanda, 5-10 minutos más. Sazonamos ligeramente con sal y pimienta.
Retiramos la cazuela del fuego y dejamos que se enfríe. Una vez fría, usamos la batidora de inmersión para hacer un puré suave y cremoso, incorporando el yogur.
Comprobamos la sazón y refrigeramos la sopa al menos 1 hora para servirla bien fría.
Notas
La sopa resulta más cremosa cuando se usa yogur griego en lugar de yogur natural.
Se puede añadir más o menos caldo, según se prefiera que la sopa quede mas o menos espesa. También se puede añadir un poco más de remolacha para intensificar el color.
La sopa de yogur y remolacha se puede decorar con eneldo fresco y un poco del yogur que se usó para hacerla.
Variaciones
Para que resulte más sabrosa, se puede freír un ajo picado junto con la cebolla.
Esta sopa se puede hacer con remolacha asada o remolacha ya cocida, pelada y envasada. No será necesario freirla con la cebolla y ni cocerla mucho tiempo con el caldo. La sopa hecha con remolacha ya asada tiene un sabor más concentrado.
Puede añadirse un poco de zumo de limón para acentuar las notas ácidas.
Origen
Una receta inspirada en las sopas de remolacha y las sopas frías, a base de yogur, de la cocina europea.