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salsa

Las salsas dan variedad a las comidas y, además de complementar el plato, añaden valor nutritivo y ayudan a estirar loa infredients. Una buena salsa puede convertir un plato simple en un gran manjar. Con razón las salsas son la mejor arma de un buen cocinero.

Salsas dulces

Una salsa dulce puede transformar un postre sencillo en algo especial. Podemos preparar desde un coulis o un almíbar de fruta, unas natillas, el clásico sabayón, caramelo, salsas de chocolate o mantequillas dulces.

Salsas de mantequilla

La mantequilla es muy útil a la hora de preparar salsas. Se puede usar para finalizar muchas otras salsas, pero también da lugar a magníficas salsas por si misma, desde la mantequilla fundida, hasta salsas emulsionadas con huevo, como la salsa holandesa.

Otras salsas

Hay otras salsas que no siguen la pauta de las salsas de cocina tradicionales y sus salsas derivadas, aunque las técnicas que se usan para hacerlas son similares a las salsas clásicas.

Salsa de boletos

Esta salsa puede hacerse con boletos frescos o boletos secos y rehidratados. Va muy bien con platos de pasta, ñoquis, o incorporada en un risotto. También puede servirse con pollo o ternera.

Salsa de calabaza

Una salsa otoñal y como tal es un buen acompañamiento para champiñones y setas cocinados de forma simple. Esta salsa también va muy bien con pasta, así que un plato de pasta con champiñones y salsa de calabaza puede ser una experiencia completa.