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salsa

Las salsas dan variedad a las comidas y, además de complementar el plato, añaden valor nutritivo y ayudan a estirar loa infredients. Una buena salsa puede convertir un plato simple en un gran manjar. Con razón las salsas son la mejor arma de un buen cocinero.

Blatjang

Una salsa de pasas y orejones, parecida a un chutney, que tiene su origen en la cocina malaya, aunque se ha hecho popular en otros países que recibieron influencias de la cocina del sudeste asiático, como Sudáfrica. Esta es la recera más simple para preparar esta salsa.

Zhoug

Una salsa picante que viene del Yemen y se ha hecho popular en algunas zonas de Oriente Medio. Esta salsa está hecha con chiles, ajo, cilantro, especias y aceite.

Sriracha con tomate

Sriracha es una salsa picante de origen tailnadés que se hace con chiles, ajo, vinagre destilado, azúcar y sal. En muchas recetas se deja que los chiles fermenten durante unos días. Esta versión con tomate es mucho más rápica de hacer y se puede considerar como el ketchup del sudeste asiático.

Salsa xnipec

Una salsa originaria de la peninsula del Yucatan con un sabor mucho más atractivo que su nombre pues xnipec se traduce como hocico de perro. Es una salsa fresca pero picante, y tremendamente fácil de preparar, aunque no es tan fácil conseguir naranjas amargas fuera de temporada.

Skordalia

Esta salsa de puré de patata, ajo, aceite de oliva, y limón viene de Grecia. Allí suele servirse con pescado frito y algunas verduras, fritas o hervidas. A veces se sirve como mojo, con pan pita, pero, en nuestra opinión, queda mejor templada acompañando a platos calientes.

Salsa de tomate clásica

En los primeros tiempos de la alta cocina francesa, la salsa de tomate se hacía como las otras salsas clásicas, haciendo primero un roux con con grasa y harina. Realmente no es necesario, puesto que el tomate se hace puré espeso y es suficiente para darle a la salsa la textura adecuada.