Hay otras salsas que no siguen la pauta de las salsas de cocina tradicionales y sus salsas derivadas. Aunque algunas las técnicas que se usan para hacerlas son similares a utilizadas para preparar las salsas clásicas, en general, estas salsas no llevan un roux.
Salsas de verduras y hortalizas
Aparte de las salsas de tomate, hay otros purés de verduras y frutas que se usan como salsa, ya sea por si mismos o enriquecidos con caldo, nata, o mantequilla. La ventaja de estas salsas es que suelen ser más ligeras y son aptas para dietas sin carne, e incluso para dietas vegetarianas si se tiene cuidado de utilizar caldo de verduras.
Chutneys, ketchups, salsas y condimentos para conservar
Aunque en las tiendas se pueden encontrar muchas salsas de este tipo, no son tan difíciles de hacer en casa, y así podemos estar seguros de los ingredientes que contienen, especialmente las cantidades de sal y azúcar. Muchas se pueden preparar y conservar durante largo tiempo. Algunas de las salsas asiáticas también entran en esta categoría.
puré de manzana
