Pasar al contenido principal

Familia

Los niños a partir de los cuatro años pueden comer practicamente de todo. Es bueno tener una colección de recetas sencillas para usar a diario en las comidas familiares.

Huevos revueltos

Son huevos batidos que se cocinan en la sartén como si fueran una tortilla, pero se cocina a fuego suave y se va removiendo la mezcla mientras se cuajan, así que el aspecto final es el de una pasta cremosa, suave y brillante, con partes más cuajadas.

Huevos al plato

Los huevos al plato tienen un aspecto parecido a los huevos fritos, con una yema redonda y amarilla, más o menos líquida, que está en medio de la clara blanca y completamente cuajada.

Huevos fritos

Los huevos fritos son muy populares como cena ligera o como desayuno en los países donde se desayuna fuerte. No se conservan bien, así que deben hacerse en el momento. Son los comensales los que tienen que esperar a que se fría el huevo.

Por supuesto, los huevos tienen que ser muy frescos. Así se mantienen pequeños y redondos. De otra forma, se extienden demasiado en la grasa.

Huevos escalfados

Los huevos escalfados son huevos cocidos sin cáscara que se cuajan en agua hirviendo. El resultado debe parecido a los huevos pasados por agua muy hechos, la clara debe estar cuajada completamente, blanca y firme, mientras que la yema debe estar líquida.

Si los huevos son fresquísimos mantienen su forma redondeada y no se desparraman en el agua. Si los huevos no son tan frescos, se cuajarán más pronto si se añade el zumo de medio limón por cada litro de agua, o se añade 1 cucharadita de sal (4 g) y 2 cucharaditas de vinagre (10 ml) por litro de agua.

Huevos cocidos

La forma de hacer huevos pasados por agua, pasados por agua muy hechos o huevos mollet, y huevos duros es la misma; se cuecen con su cáscara. La única diferencia es el tiempo.