Esta sopa es famosa por su textura suave y aterciopelada. Se elabora espesando un caldo ligero con roux, que es una mezcla de partes iguales de mantequilla y harina. El roux se agrega al caldo y se cocina hasta que espese, luego la sopa se bate hasta que quede perfectamente suave y se cuela, si hiciera falta.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos la mantequilla en una cazuela hasta que se funda. Añadimos la harina y la mezclamos bien. Freímos la harina a fuego suave 2 minutos, removiendo constantemente para que no se dore.
Apartamos 1/2 taza de caldo y lo mezclamos con las yemas de huevo. Lo dejamos aparte.
Vamos echando el resto del caldo a la cazuela, poco a poco, removiendo fuertemente para que no se formen grumos. Una vez que rompa a hervir, dejamos que cueza 10 minutos, removiendo frecuentemente. Apagamos el fuego.
Añadimos un poco de la sopa caliente al tazón con las yemas, para templarlas, e incorporamos la mezcla a la sopa, removiendo bien. Pasamos la sopa a una sopera a través de un colador. Servimos la sopa aterciopelada bien caliente.