Pasar al contenido principal

Recetas con vino blanco

Lista de recetas que contienen vino blanco como ingrediente.

Macarrones con riñones

Una receta que muestra la versatilidad de la pasta.


Arroz a la milanesa

Esta es la receta clásica del risotto milanés y es la base de todos los arroces a la italiana.


Arroz con marisco

Un primer plato de arroz con sabor a mar. Puede convertirse en un plato fuerte si se sirve también una ensalada sustanciosa.


Mejillones en salsa al vino

Esta receta se puede hacer también con berberechos o almejas. Sirve como plato principal, primer plato o aperitivo.


Sopa de arroz y pescado

Una sopa deliciosa que todos los adultos disfrutarán. La merluza y la pescadilla son los pescados que más se utilizan en España para este tipo de sopa, pero puede prepararse con cualquier pescado blanco, por ejemplo, rape o bacalao.


Puré de patatas con mejillones

Las patatas absorben el sabor de los ingredientes que las acompañan, y siempre necesitan compañía. Los mejillones y el vino le dan un sabor delicioso a esas patatas que de otra forma podrían resultar algo insulsas.


Crema de espárragos al vino blanco

Una crema que es más fácil de hacer de lo que se podría pensar y que sale riquisima. Puede servir como primer plato para una comida con invitados. Queda mejor cuando es algo espesa.


Besugo al horno

Una excelente forma de preparar el besugo que así cocinado queda jugoso y sabroso. También se puede utilizar esta receta con otros pescados.


Menestra de verduras

Una menestra ligera que se puede servir como primer plato. Los resultados son magníficos cuando se utiizan las verduras tiernas y jóvenes que llegan al mercado en primavera.


Chambord spritzer

Se trata de otro licor fino, y este Chambord de frambuesa es tan dulce que no necesita chocolate. Pero va muy bien con aquellos a quienes les gusta el dulce.


Risotto milanés

El risotto milanés marca el baremo contra el cual se miden todos los otros platos de arroz a la italiana.


Paté de champiñones al vino

El paté de champiñones tiene más sabor cuando se hace con champiñones distintos de los blancos, aunque no a todo el mundo le gusta su color, pero los champiñones blancos tienen un sabor excesivamente delicado y se pierde junto a los otros ingredientes.