Cena

El pollo salteado con nueces es un plato ligro y fácil de preparar, una forma simple y deliciosa de probar la cocina china.

Son tortitas de patata, cebolla y pan ácimo tícipas de la gastronomía judía que se sirven como acompañamiento de otros platos. Se pueden servir con guarniciones dulces o saladas.

Este corte de carne queda tierno y suculento cuando se guisa a fuego lento en su jugo, o con muy poco líquido. Es fácil hacer grandes cantidades y esto la convierte en una receta adeucada para ciertas fiestas y reuniones familiares.

Los sudafricanos son privilegiados pues pueden disfrutar de la abundancia de sus dos océanos. Siempre hay pescado fresco para hacer varitas de pescado al horno.

El pescado no tiene piel ni espinas y está empanado, así que esta es una de las recetas que más gustan a todos, particularmente a los niños, y no sólo allí.

En el improbable caso de que quedaran bollos secos y duros, esta receta permite aprovecharlos. Y en el muy probable caso de que quedara pan duro, también.

Esta receta puede hacerse con verduras y hortalizas congeladas o una mezcla de hortalizas frescas y congeladas. Es una forma de disfrutar de las menestras durante todo el año.

Los tacos figuran en los primeros puestos de la lista de los platos mexicanos más populares y pueden ser una buena introducción a las delicias de la cocina mexicana. Estos tacos son más ligeros porque las tortillas no se fríen, sino que se calientan en el horno, y la carne no se saltea, sino que se cocina con un poco de agua.

Unos deliciosos champiñones rellenos con jamón, cebolla y ajo, cocinados en el horno. Un plato fácil pero que impresiona.

Pocas recetas con coliflor son mejores que la coliflor rebozada. El esfuerzo ciertamente merece la pena.

La coliflor cocida y después gratinada en el horno con salsa bechamel es un plato sencillo, sabroso y reconfortante. Además puede ser creativo porque admite muchas variaciones.

La col rellena de carne se puede servir como primer plato de la comida o como plato único para la cena.