El día de Navidad en Inglaterra

Si hay que cocinar para muchas personas es una buena idea servir un menú tradicional

Es un día en el que la familia suele reunirse, así que la mayoría se atiene al menú de siempre. Y no es una mala idea hacerlo, ya que si hay que cocinar para muchas más personas de lo habitual es un alivio no tener que pensar demasiado en los platos a servir. Además, el que ciertos platos aparezcan siempre en la mesa en un día como ese nos da continuidad y nos hace sentirnos mejor. Las familias admiten innovaciones, pero no demasiadas y se sienten ligeramente deceptionadas cuando no se sirven las recetas tradicionales. Así pues, sean bienvenidos el pavo asado con sus guarniciones, y su salsa, la salsa de pan, el postre de Navidad, y los pasteles de picadillo de frutas con mantequilla al brandy.

Como el día de Navidad se dedica a abrir regalos, y seguro que nadie quiere perderse esto, es necesario preparar cuanto se pueda por adelantado, planificando bien cómo y cuando se va a estar en la cocina. Y cuando se sigue la tradición se puede empezar a cocinar mucho antes. Se puede empezar con el postre incluso antes de haber decidido el menú completo. Si se sirve uno de los postres tradicionales, ya sea una tarta de frutas cubierta con mazapán o el budín de Navidad, se puede hacer incluso un mes antes porque ambos quedan mejor cuando han tenido tiempo de madurar. Este es también el caso del picadillo de frutas que se usa como relleno para los pastelilllos. Se puede preparar a principios del mes de diciembre porque mejora con el tiempo.

La cena es la comida principal en Inglaterra. La hora de la cena puede variar, dependiendo de los horarios familiares, pero en los fines de semana y los días de fiesta, los horarios ciertamente no son los mismos y es normal sentarse a comer hacia las dos de la tarde. La hora en la que se sirve la comida varía dependiendo de la cantidad de regalos que se abran y cuando se haya empezado a abrirlos. Algunas familias prefieren servir un desayuno especial, más abundante, o un brunch este día para mantener al lobo lejos de la puerta, según el dicho ingles que se refiere a calmar el hambre y sentirse satisfecho, hasta que se sirva la comida principal. Si la familia es grande y hay muchos regalos, o hay invitados que vienen de lejos, probablmente la comida se retrase y habrá que servir algo para los niños a media mañana, y bebidas y aperitivos para los mayores, especialmente si el desayuno ha sido ligero.

Si los invitados llegan justo antes de comer, se les puede recibir con ponche caliente de vino especiado, o se puede servir este ponche mientras se abren regalos y se espera a la comida.

El día no se acaba después de la comida. Algunos se dedicarán a disfrutar de sus regalos, los niños necesitarán algún entretenimiento, y los adultos pueden alargar la sobremesa o jugar a las cartas Es casi seguro que la familia se sentará alrededor de la mesa al menos una vez más antes de despedirse y de que cada uno se vaya a su casa. Si la comida se ha servido relativamente pronto, habrá te y pasteles de picadillo de frutas o tarta de Navidad a media tarde, para servir después una cena ligera que puede empezar con una sopa caliente, muy recomendable cuando el día es frío, si no se ha empezado la comidad con una. O puede ser que simplemente se sirvan bocadillos y cosas de picar con te y tarta, pero nadie se irá con el estómago vacío.

El menú de Navidad

Suele haber un entrante. Puede empezarse por una sopa ligera, como una sopa de apio o una sopa de calabaza, pero muchas familias escogen algo frío, como un cóctel de gambas, salmón ahumado, o paté de caballa.

El mejor vino a servir es uno espumoso.

El plato fuerte suele ser un asado, acompañado de patatas asadas o puré de patata, verduras al vapor o asadas, y salsa. El pavo asado es lo más tradicional, acompañado de su relleno, coles de Bruselas, salchichas montadas asadas en el horno junto con la carne, y pudding de Yorkshire; todo servido con la salsa hecha de los jugos de la sartén y caldo de menudillos de pavo, y a veces salsa de pan. También es muy tradicional el pollo asado, que también suele acompañarse de las mismas guarniciones y relleno que el pavo. El ganso es otra ave que aparece como asado típico de estas fiestas aunque cuente con menos seguidores, y este es también el caso del faisán al horno o del pato. En algunas zonas donde existe tradición ganadera la pieza central de la mesa navideña será el cerdo asado o el jamón al horno; aunque también podrían escoger roast beef o solomillo Wellington.

Todas las aves suelen servirse con relleno, aunque la receta varíe. Todos los asados llevarán guarniciones con patatas asadas o puré de patatas; verduras y hortalizas que suelen incluir las coles de Bruselas, el repollo, la lombarda, apio, nabos, nabos suecos, colinabos, zanahorias, guisantes o judías verdes; y las mismas salsas que el pavo, es decir la salsa para asados y la salsa de pan.

Como postre se sirve tarta de Navidad, budín de Navidad, pasteles de picadillo de frutas, o algún postre dulce.

Suele servirse café la final de la comida, o té, para los que así lo prefieren.

Decoración

En la mesa suelen aparecer Christmas crackers, unos paquetes cilíndricos que contienen un pequeño regalo, al estilo de un roscón de Reyes o una piñata. Tienen dos extremos alargados y se abren entre dos personas, cada una tirando de uno de los extremos, y el que se quede con el trozo más grande del paquete, tiene derecho a quedarse con el regalo. Estos paquetes suelen tener un fulminante que estalla al tirar y por eso se abren haciendo mucho ruido.