Albóndigas de sepia y gambas
Deliciosas albóndigas de marisco con una salsa de tomate rica y aromática.
Los platos sin carne no son sólo para vegetarianos. Es bueno tener uno o dos días a la semana en los que no haya carne en la mesas. Comer carne roja todos los días está asociado con un mayor riesgo de enfermedad. Con una colección de recetas para platos sin carne es fácil programar uno o dos días a la semana en los que no la consumamos.
Deliciosas albóndigas de marisco con una salsa de tomate rica y aromática.
Esta sopa de gambas y coco es una fusión de sabores tropicales, un paraíso culinario. La cremosidad del coco se mezcla perfectamente con el sabor fresco de las gambas.
Unas simples gachas de harina de maíz que pueden prepararse al natural o condimentadas con diferentes especias. Un plato que permite muchas variaciones.
Son verduras guisadas hasta que estén tiernas y condimentadas con cebolla, ajo, tomate y especias. Puede ser un plato suave o picante, dependiendo de las especias que se añadan.
Se trata de una preparación de arroz cremoso al estilo italiano, en este caso combinado con el sabor dulce de los tomates y el toque de color de las espinacas tiernas. Este plato se cocina lentamente, añadiendo caldo poco a poco y revolviendo constantemente para liberar el almidón del arroz y lograr una textura cremosa.
Prepara una base de coliflor para pizza o tartas saladas mezclando coliflor cocida con huevo y queso rallado. Añade tus ingredientes favoritos encima.
El seitán es un sustituto vegetariano de la carne hecho a partir de gluten de trigo.
Asar la calabaza de esta forma realza su irresistible dulzura natural y exquisito sabor. Al rellenarla con arroz, queso, verduras y hortalizas se obtiene un plato principal contundente aunque no tenga carne, pero igualmente sirve como guarnición o primer plato innovador.
Una receta sencilla que se puede preparar para toda la familia a la vez, bebé incluído. Basta con separar la porción del bebé antes de añadir el sofrito y condimentar las lentejas.
Esta sopa combina nata con la dulzura del maíz tierno. Es una crema reconfortante en cualquier época del año.
Es una sopa más delicada que saciante, pero resulta altamente reconfortante en un día fresquito. Suficientemente elegante y sabrosa como para presentarla ante invitados.