Repollo con morcilla
El repollo con morcilla es una combinación sorprendente que queda muy bien. El resultado es un plato muy satisfactorio.
El repollo con morcilla es una combinación sorprendente que queda muy bien. El resultado es un plato muy satisfactorio.
Un guiso reconfortante de tripas cocinadas lentamente con alubias blancas, chorizo y especias que evocan el sabor tradicional de Oporto.
Vamos a revelar uno de los secretos mejor guardados de la cocina práctica y eficiente: los guisados para congelar. En un mundo donde el tiempo es un recurso cada vez más escaso, preparar comidas con antelación se ha convertido en una habilidad esencial para mantener una alimentación equilibrada y deliciosa. Los guisados, con su riqueza de sabores y su versatilidad, son candidatos ideales para esta tarea.
Este sustancioso plato usa los higaditos y mollejas del pollo.
Asar la calabaza de esta forma realza su irresistible dulzura natural y exquisito sabor. Al rellenarla con arroz, queso, verduras y hortalizas se obtiene un plato principal contundente aunque no tenga carne, pero igualmente sirve como guarnición o primer plato innovador.
Una receta fácil que nunca sale mal y es ideal para cocineros principiantes. Aprender a hacer pasta con una salsa básica es una habilidad que seguirá siendo útil durante toda la vida.
Este salteado suele ser un éxito y casi todo el mundo repite. La sabrosa salsa dulce y salada hace que este plato lleno de verduras conquiste incluso a los carnívoros más recalcitrantes.
Una receta que puedes servir como tostada de sardinas con tomates y pimientos o como ensalda de sardinas con tomates y pimientos.
Un plato sabroso, nutritivo, fácil, rápido y barato ¿Qué más se puede pedir? Las sobras frías también son deliciosas.
La fideuá es similar al arroz en paella pero con fideos en lugar de arroz. Permite muchas variaciones.
Un plato ideal para una comida sin carne y para toda temporada. Está rico caliente y mejor aún frío.
Una sopa clara hecha con caldo de pollo, chayote hervido y pechuga de pollo cocida. La pechuga de pollo se puede usar para hacer el caldo base.